El hallazgo de 19 cuerpos calcinados en el municipio de Camargo, en el estado de Tamaulipas, no es un San Fernando, aseguró la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en alusión a la masacre ocurrida en 2010 en esa región.
“Por ningún motivo es igual a lo que sucedió en San Fernando. Todos los días a partir de que sucedió este evento, hemos estado en el Gabinete de Seguridad viendo los avances que se tienen sobre esta situación, y te puedo decir con mucha seguridad que se ha avanzado muchísimo, que tenemos mucha información”, señaló en la conferencia matutina.
“No es un San Fernando, porque estamos avanzando en la investigación de manera contundente. No va a haber impunidad, y también la identificación de los cuerpos”.
El martes, Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH México, expresó que estos hechos recordaban a las masacres ocurridas en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, y Cadereyta, Nuevo León, en 2012, donde los familiares de las víctimas siguen en búsqueda de verdad, justicia y reparación.
A través de un comunicado, indicó que la falta de alternativas para una migración ordenada y segura orilla a los indocumentados a recurrir a traficantes de personas o a rutas peligrosas, lo cual aumenta su riesgo de ser víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos.
Los cuerpos fueron localizados el pasado 22 enero por autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad en vehículos calcinados.
En una pick up se encontraron dos cuerpos en la cabina, de igual forma se encontró otro cuerpo a un costado de la puerta del lado del piloto, uno más al costado de la puerta del copiloto y 15 en la caja del vehículo. La policía investigadora y los peritos procesaron el lugar para recolectar indicios que permitan conocer la forma en la que sucedieron los hechos.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas reveló que las muertes fueron causadas por proyectiles de arma de fuego y que después se prendió fuego a los cuerpos.
Tras esto, familias indígenas del departamento de San Marcos se reunieron con el gobierno guatemalteco para aportar información que ayude a identificar si las víctimas de Camargo, Tamaulipas, son centroamericanas.
El gobernador del departamento, Luis Carlos Velásquez, aseguró que existe una alta probabilidad de que 14 de las 19 víctimas sean indígenas que salieron hace 15 días de territorio guatemalteco.
Versiones extraoficiales señalan que un traficante de personas alertó que el grupo de personas, el cual salió de Guatemala en la primera semana de enero, había sido asesinado.
Sin Embargo
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