No hay nada a cambio con Estados Unidos por la repatriación del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, a México. Nosotros no establecemos compromisos que afecten nuestros principios, es algo que teníamos la obligación de hacer porque sentimos que no se había cuidado el procedimiento, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No hay nada oculto, nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso, fue intervenir en materia política y diplomática para expresar nuestra inconformidad ante un hecho que se presenta y deciden juzgar en Estados Unidos sin conocimiento de nuestro gobierno”, expresó en conferencia matutina.
“Esto va más allá de lo legal, no quiere decir que no sea legal, existe un acuerdo de colaboración suscrito años atrás en esta materia, pero no se hacía valer y fue en el caso que nos atañe, violado, porque nosotros no tuvimos ninguna información”, dijo.
El primer mandatario recordó que su gobierno decidió no responder de inmediato, tras la detención del general el pasado 15 de octubre, porque estaban de por medio las elecciones en Estados Unidos. No obstante, señaló que con cuidado y prudencia el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, estableció comunicación con las autoridades norteamericanas para expresarle la extrañeza de México por el caso.
“Se hizo de manera diplomática y ellos fueron receptivos, entendieron que si existe cooperación debe haber confianza y lo que externaron, por eso resolvieron presentar conjuntamente con la Fiscalía General de la República esta petición. Resolvieron que sea en México donde se juzgue al general, en el caso de que existan los elementos de prueba suficientes. Hay confianza en el gobierno de México, hay confianza en el canciller, en la Presidencia de la República y en la FGR”, expuso.
López Obrador agradeció a la administración de Estados Unidos por saber escuchar el planteamiento mexicano en torno a este caso y rectificar. Además, aseveró que el retorno del exfuncionario federal del sexenio de Enrique Peña Nieto a México, no significará impunidad.
“Significa que se inicie una investigación, que ya comenzó a partir de que nos envían elementos de prueba. La Secretaría de Relaciones Exteriores entrega primero de manera informal a la FGR lo que nos entregan de Estados Unidos y luego, ya formalmente, se recibe y la FGR abre una investigación con esos elementos”, aseveró.
“¿Qué va a suceder en el caso de que venga el general Cienfuegos? Eso lo va a determinar la FGR. En calidad de qué viene, si va a ser detenido, si va a ser dejado en libertad, si va a estar sujeto a proceso de investigación, pero eso ya corresponde a la FGR”.
El jefe del Ejecutivo reiteró su confianza en el fiscal general Alejandro Gertz Manero y en que este va a dar a conocer las pruebas de todo lo que se presentó en la acusación inicial por parte de Estados Unidos en contra el extitular de la Sedena.
“Esto es un hecho inédito, pero tiene que ver con la confianza que se tiene en las autoridades mexicanas. No solo en Estados Unidos, en cualquier país nos tienen confianza porque hemos emprendido una lucha contra la corrupción e impunidad. Es un gobierno con autoridad moral y por eso tenemos autoridad política y ha habido esta relación de respeto con el presidente Donald Trump y su gobierno. No es de que va a haber un operativo encubierto, y va a decir el presidente ‘pues no sabía’, y van a meter armas, y el presidente se va a quedar callado y no va a hacer nada. No, eso ya se terminó”, enfatizó.
“Quisimos comparecer hoy por las posibles especulaciones o conjeturas, informar bien, transparentar toda la información, pero ya después ya no podemos nosotros estar hablando del tema porque corresponde a la FGR, que es autónoma. El fiscal es el que va a llevar a cabo el proceso, es esta institución autónoma la que va a decidir, no vamos nosotros a estar hablando de lo que no nos corresponde”.
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