Laredo, Tx.- Ante los nuevos disparos infecciosos y muertes, el cabildo determinó anoche limitar a 10 personas las reuniones familiares en los hogares, pero no decidió aplicar restricciones a los bares y restaurantes, dejando a discreción del gobernador Greg Abbott establecer nuevos protocolos para mitigar la propagación del COVID-19, si Laredo sigue registrando más del 15 por ciento de hospitalizaciones durante los próximos 3 días, cuando se cerrarían los que no sirvan comida y otros negocios tendrían que reducir su capacidad de operaciones del 75 al 50 por ciento.
En la junta cabildar, no se habló de un nuevo toque de queda hasta enero ni de cerrar los comedores de los restaurantes, dejándolos vender sólo “para llevar”, como lo recomendó la comunidad médica, ya que esa responsabilidad recae en el gobierno estatal.
Sin embargo, el doctor Víctor Treviño, Autoridad Médica del Departamento de Salud, aseguró un toque de queda es importante, tomando en cuenta que cuando estuvo en vigor, bajaron los casos infecciosos de manera notable en Laredo.
Dentro de estas nuevas disposiciones, el gobierno de Laredo dio a conocer que se enviarán lineamientos sanitarios a los distritos escolares para limitar también los deportes de contacto directo, tomando en cuenta que los planteles educativos se han convertido en focos de infección.
Durante la conferencia de prensa virtual de ese mediodía, el regente Robert Eads consideró que los residentes están actuando de manera irresponsable en los bares, al congregarse sin mascarillas ni tomando la distancia social, lo cual calificó como una “estupidez”.
Juan Rodríguez
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