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Gobierno de EE.UU demanda a la Diócesis de Brownsville

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


El gobierno federal de los Estados Unidos ha decidido demandar a la Diócesis de Brownsville, porque el obispo se negó a permitir la entrada a los terrenos de la iglesia para evaluar la posibilidad de construir un muro fronterizo.

La construcción de un muro fronterizo limitaría la misión pastoral del obispo

En un comunicado el Obispo Daniel E. Flores explicó que estaba en “contacto amistoso con los funcionarios federales” que habían avanzado el derecho de ingreso a las propiedades en el condado de Hidalgo.

Por lo tanto, fue completamente inesperada la decisión de depositar tal solicitud en la corte de McAllen, en el distrito meridional de Texas. Monseñor Flores explicó que “el obispo tiene un gran respeto por la responsabilidad de los hombres y mujeres que se ocupan de la seguridad de las fronteras, pero la propiedad de la Iglesia no debe ser utilizada para construir un muro fronterizo, ya que tal estructura limitaría la libertad para ejercer su misión en el Valle del Río Grande y sería una señal contraria a su pastoral”.

La Iglesia es un refugio seguro para los migrantes

Los terrenos interesados a la inspección se extienden por 64 acres y están ubicados al sur de la Academia de Juan Diego en un terreno pantanoso cerca de la frontera sur y en un área conocida como La Lomita.

En realidad, para la eventual construcción del muro deberían ser utilizadas sólo dos hectáreas, que serían reembolsadas, pero este no es un argumento relevante para la diócesis. “En esta disputa hay mucho más de lo que parece”, declaró Kevin Appleby, del Centro de Estudios sobre Migración de Nueva York, hablando con periodistas del Catholic News Service. “La Iglesia ha sido considerada tradicionalmente un puerto seguro para los inmigrantes, ha sostenido constantemente sus derechos y, en general, se ha opuesto a un muro fronterizo”, explicó Appleby, “de hecho, el gobierno también está enviando un mensaje político y el obispo tiene todas las razones para combatirlo”. (Sir)

El muro fronterizo entre Estados Unidos y México ya existe. Su construcción comenzó en 1994 en el Gobierno del presidente Bill Clinton.

Sin embargo, el 25 de enero de 2017 el actual presidente, Donald Trump, firmó la orden ejecutiva titulada “Seguridad Fronteriza y Mejoras al Control de la Inmigración”.

Entre otras disposiciones, el documento determina “asegurar la frontera sur de Estados Unidos a través de la inmediata construcción de un muro físico en la frontera sur, monitoreado y respaldado por personal adecuado para así prevenir la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y de personas y actos de terrorismo”.

Vatican News

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