Egidio Torre Cantú recibió Tamaulipas en condiciones difíciles, más complicadas que las de hoy, sin un solo policía en los municipios, con la policía estatal sin credibilidad y casi desarticulada, pero además, con un millón de sospechas sobre la misma.
A ello, habría que agregarle una sociedad harta, que no tenía nada en que creer, desconfiada de las autoridades porque pensaba los problemas del Estado no tenían solución alguna, y además, graves actos de corrupción y saqueo realizados por los alcaldes del último trienio de Eugenio Hernández Flores.
Desde luego, el problema mayor era de índole federal porque en Felipe Calderón se tenía un gobierno panista insensible, que nunca supo qué hacer ante nuestros problemas, y que además nunca leyó ni entendió las condiciones de la Entidad y por lo tanto no se preocupo más que por cosechar votos a base de buscar culpables y señalarlos sin pruebas, a su gusto, sin actuar en consecuencia.
Al final, Calderón hizo una guerra más de adjetivos que de verbo, más de palabra que de acción, y quedamos peor que antes de que empezaran su famosa lucha por regresarnos la paz.
Si, también tuvieron culpa los anteriores gobiernos estatales, y mucha más culpa tuvieron los anteriores gobiernos municipales, igual son culpables muchos empresarios y la sociedad misma que dejó a sus hijos a la deriva, aplaudiendo cuando trajeran dinero sin preguntarse el origen.
Hoy a tres años de recibir Tamaulipas el gobernador Egidio Torre Cantú tiene éxitos como más de dos mil policías acreditados en la calle, como finanzas más sanas, como una estrategia clara, y reconoce las cosas buenas en busca de que la sociedad los pueda distinguir, e igual sabe que también tiene cosas que mejorar y tampoco tiene empacho en mostrarle esos puntos a la sociedad y presentar propuestas de cómo corregir.
Es Egidio Torre Cantú, como hace tres años, el más sincero de su gobierno, le sigue llamando a las cosas por su nombre y de paso sigue llamando a la sociedad a hacer cada quien nuestra chamba, a hacer cada quien lo que nos toca a fin de sumar esfuerzos y mejorar hasta lograr el Tamaulipas que queremos todos.
Todo esto viene a colación porque se presentó una actualización al Plan Estatal de Desarrollo, siempre en el entendido que hay otras autoridades federales con otros objetivos y que ven a Tamaulipas con mejores ojos, y también en el entendido que hay un diagnostico perfectible, más en una sociedad dinámica como la nuestra.
“Estamos trabajando para fortalecer nuestras instituciones, para mejorar las condiciones y las oportunidades de los tamaulipecos, para alcanzar un crecimiento social integral.
“Estamos trabajando para lograr una economía más dinámica, promotora de inversión y generadora de inversión y generadora de empleos.
“Para aprovechar de manera sustentable nuestros recursos naturales y generar una cultura de prevención y cuidado ambiental.
“Ahora, a la mitad del camino, actualizamos el Plan Estatal de Desarrollo para responder mejor a las nuevas condiciones de nuestro entorno, para responder mejor a las nuevas formas que caracterizan a la sociedad de nuestros días.
“Actualizamos el Plan Estatal de Desarrollo dando énfasis a la transversalidad de los principios rectores que guían el quehacer de mi gobierno. Actualizamos el Plan Estatal de Desarrollo incluyendo indicadores estratégicos que nos permiten medir el avance de los objetivos trazados. Actualizamos el Plan Estatal de Desarrollo para alinearlo con la amplia visión de estado plasmada por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018”, detalló en su discurso.
Deja claro que no se está yendo por el camino fácil, tampoco por el de apuntarse éxito tras éxito, sino que se plantean estrategias, se replantean cuando es necesario, y se reconoce lo bueno y lo malo en el avance del Estado, se dibujan todos los escenarios.
Viene, desde luego, una amplia lectura de la sociedad sobre los hechos, también debe venirse un enorme esfuerzo de todas las fuerzas vivas, de todos los partidos políticos, de todos los sectores empresariales, de todas las organizaciones sociales para respaldar lo bueno, para entrarle a la propuesta, para trabajar todos juntos y sacar adelante esto que se llama Tamaulipas y que es el objetivo común.
Ojalá los detractores y los amigos le entren por igual, ojalá no se caiga en la tentación de politizar, de destruir por destruir sino que se haga un esfuerzo por sumar, por unir, por triunfar, y ya cuando Tamaulipas haya salido adelante, pues que cada quien reclame su esfuerzo, su participación, y que la sociedad lo reconozca o lo demande, o ¿usted que opina?.
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