La historia me la platicaron mucho antes del 2000, año en el que Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales con las siglas del Partido Acción Nacional, de forma tan contundente, que hasta un novato en cuestiones políticas, como lo era en ese tiempo Francisco García Cabeza de Vaca, resultó beneficiado con el triunfo en la contienda por la diputación correspondiente al segundo distrito de Tamaulipas.
Los detalles que me compartieron, me permitieron entender algunas deferencias que el Gobernador de Tamaulipas (en su tiempo) tenía con uno de los empresarios del ramo del transporte más importantes de Reynosa.
Si la información que me dieron es correcta, resulta que la amistad entre Manuel Cavazos Lerma y José Ramón Gómez Resendez se estableció en el comedor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en la cafetería de la escuela en la que ambos estudiaron, el de Matamoros: economía y el de Reynosa: ingeniería.
El Ingeniero José Ramón – “Pepillo” para sus amigos – Gómez Resendez, era integrante de una familia pudiente, sus padres eran propietarios de ranchos tan extensos como productivos. Cavazos Lerma, de origen humilde, afrontaba el pago de las colegiaturas en una de las escuelas más caras del país, con becas por su rendimiento escolar y desempeñando diversos trabajos en la misma institución.
Me dicen que la amistad surge en el comedor del Tec, en donde el estudiante de ingeniería era atendido por el economista en ciernes, que en esa época desquitaba la oportunidad de estudiar en una de las escuelas de más prestigio del país, trabajando como mesero en la cafetería del campus.
Con las generosas propinas que le dejaba el reynosense al de Matamoros, se fue dando la gratitud, la familiaridad, la confianza, la cercanía y el afecto, entre estos dos personajes que con el tiempo llegaron a ocupar un lugar destacado en la política y en los negocios del estado de Tamaulipas.
Esa relación afectiva surgida en la época estudiantil, es la explicación de la invitación al Ingeniero Gómez Resendez para hacerse cargo de la Presidencia del Consejo de Administración de la COMAPA de Reynosa, ya en la época en que Cavazos Lerma fungía como Gobernador de Tamaulipas.
Según lo que me platico un reynosense de nacimiento que ha colaborado con Cabeza de Vaca desde su debut político, en esa época en la que el Ingeniero José Ramón Gómez Resendez, propietario de la empresa de transportes “GOR”, patrocinaba a los candidatos del PRI a los cargos de elección popular, la gratitud del economista matamorense alcanzó para que le ofreciera (a Gómez Resendez) “hacerlo” presidente municipal de Reynosa.
La invitación para convertirlo en alcalde de Reynosa fue rechazada por el ingeniero, quien se sentía cómodo en su papel de empresario exitoso y muy prospero en el ramo del transporte de carga.
Esta historia cobra importancia en la actualidad, porque Gómez Resendez enfrenta ahora un conflicto, sino de intereses, si de afectos, con la contienda por la senaduría de nuestro estado en donde participa su amigo de la juventud, Manuel Cavazos Lerma, con las siglas del PRI, contra el candidato de Acción Nacional, Francisco García Cabeza de Vaca, quien es el padre de sus nietas, esposo de su hija, yerno suyo.
¿Por dónde se irán los afectos y los apoyos del Ingeniero Gómez Resendez?
Creo que la respuesta es por donde lo señale el Diputado José Ramón Gómez Leal, proyecto político en el que viene trabajando desde hace un lustro.
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