En el municipio de Altamira sólo el 5 por ciento de las escuelas prohíben el ingreso de celulares a sus instalaciones o tienen mecanismo de control sobre el uso de los aparatos, pese a que en la zona ya se han presentado casos de bullying propiciados con el uso de los teléfonos.
El director de Educación, Paulino Lara Cornejo, aseguró que son pocas las escuelas que tienen medidas de control con estos aparatos pues cuando han intentado prohibirlo los padres de familia se molestan.
Aseguró que ya hubo una queja que casi deriva en denuncia de un padre de familia que se molestó porque a su hijo le decomisaron el celular.
En el municipio cinco escuelas reportaron el abuso en el uso de los teléfonos por parte de los profesores, por lo que la SET envío una circular para advertir que los docentes que sean sorprendidos con los teléfonos en horas de clases serán sancionados.
Milenio
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