La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Tamaulipas detuvo a cuatro presuntos cazadores ilegales o furtivos durante un operativo de vigilancia realizado con motivo de la Temporada Cinegética de Venado Cola Blanca (que va del 26 de noviembre de 2015 al 24 de enero de 2016), mismo que se efectuó en coordinación con la Policía Federal.
Las acciones que tienen el propósito de garantizar el uso legal de permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se desarrollan en las más de 1,800 Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de Vida Silvestre (UMA’s), registradas en la entidad.
Los operativos a cargo de los inspectores de la Delegación de la PROFEPA en el estado consisten en verificar que las armas sean las permitidas para la caza deportiva, que los cazadores cuenten con licencia de caza, así como revisar que cuenten con los cintillos (identificación e información del lugar donde se practicó la caza) que les permitan cobrar y transportar la pieza.
Durante dicha actuación en el estado de Tamaulipas se detectaron a cuatro cazadores en diversos ranchos cinegéticos, a los que se les decomisaron 9 venados destazados y colocados en hieleras, mismos que no contaban con el cintillo de aprovechamiento. Derivado de lo anterior se procedió al aseguramiento precautorio de los productos.
El venado cola blanca es una especie autorizada por la SEMARNAT para su aprovechamiento cinegético, por lo cual es manejada para su reproducción y aprovechamiento comercial en predios rústicos de propiedad federal o particular, denominados Ranchos Cinegéticos o UMA´s.
Cabe señalar que quien infrinja las leyes y no cumpla con algunos de los requisitos que se verifican en las inspecciones, puede hacerse acreedor a una multa de 20 a 50 mil días de salario mínimo, así como a la suspensión de la licencia de caza y arresto administrativo.
Este tipo de operativos serán permanentes hasta el término de la temporada cinegética, lo que permitirá inhibir el ejercicio irregular de la cacería, así como también el tráfico y comercio ilegal de ejemplares de flora y fauna silvestres.
Juan Alejandro Pereda
Optimus Informativo
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