En los primeros 20 días de su gobierno el alcalde Dr. Daniel Torres, entregó dos camiones al Departamento de Bomberos, porque ninguno funcionaba los cuales reparó, igualmente una ambulancia, un camión cisterna y las llamadas “quijadas de la vida”, estas últimas tenían 12 años descompuestas, afortunadamente este día ya están funcionando.
El Presidente Municipal, Dr. Daniel Torres Espinoza, para ello pidió la participación y apoyo de empresarios, quienes están participando en estas acciones que son de beneficio para toda la comunidad en general.
“Con las quijadas de la vida, se rescata a las personas prensadas en el interior de su vehículo, son los minutos más valiosos que separan la vida de la muerte, tenían 12 años descompuesta, no era justo”, relató uno de los elementos de Bomberos.
Igualmente se entregó equipo y herramienta a los elementos de Bomberos y Protección Civil que son necesarios para el desempeño de sus funciones, esto en presencia de los regidores y síndicos, así como el Lic. Jesús A. Garcia Cárdenas, quien está apoyando igualmente las acciones, además del Director de Protección Civil Rudy López Chavez.
“Las quijadas de la vida cuando las compramos, tuvieron un costo de 15,000 dólares que se donaron entre varios comerciantes, fue hace más de 15 años que las adquirimos, por ello nos avocamos en coordinación con el alcalde Dr. Daniel Torres, para repararlas y ya están funcionando”, informó el Lic. Jesús A. García Cárdenas, miembro del Patronato de Bomberos.
Se hizo una demostración del funcionamiento de las «quijadas de la vida», igualmente de la presión de los camiones-bomba, “ no sabíamos qué hacer de haberse registrado un incendio en las últimas semanas”, dijeron los también llamados “traga humos”.
Daniel Torres Espinoza dijo que esta administración viene a trabajar, es de gran importancia tener equipo, camiones y elementos para poder cumplir su función, vamos a seguir avanzando reparando todo lo que estaba abandonado, porque no sabemos cuándo se va a ocupar la intervención de los Bomberos y no es justo que no tuvieran ni máquinas para acudir a sofocar el fuego en hogares o automóviles.
Jaime Arzate Pliego
Optimus Informativo
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