La Delegación de Transporte Público inició este martes el examen antidoping a 500 choferes de camiones urbanos, pero hasta el momento no se han detectado positivos en los que fueron sometidos a las pruebas.
El licenciado Fernando Medina, delegado de Transporte Público, informó que el antidoping inició ayer a personal de Lomsa, los siguientes días visitarán los talleres de otros concesionarios.
El antidoping va a durar por lo menos dos semanas y se busca detectar choferes que consumen alguna sustancia prohibida como mariguana, heroína y cocaína, en caso de detectarse alguno será suspendido de su trabajo.
«Posteriormente se le somete a una segunda prueba y de salir positiva entonces el chofer es dado de baja, si él quiere regresar a su empleo debe someterse a una rehabilitación de tres meses para venir a que se le practique otro examen».
Dijo que con este antidoping se busca detectar a los choferes no aptos para conducir un camión urbano, pues de ellos depende la vida de las personas que viajan en las unidades y de la población en general.
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