Dos destructores de la Marina de EEUU lanzaron un ataque aéreo con cerca de 60 misiles Tomahawk contra una base aérea de Siria, informan varios medios citando fuentes militares estadounidenses.
El ataque se produce después de que el presidente Donald Trump anunciara que estaba reevaluando su postura sobre Siria, país que vive una guerra civil desde 2011.
Es la primera vez que EEUU ordena un ataque contra fuerzas militares del presidente sirio, Bashar al-Assad. Hasta ahora EEUU había luchado de manera indirecta contra el régimen sirio, apoyando a los rebeldes mediante entregas de armas.
Fuentes del gobierno dijeron este jueves que “no hay duda” de que el gobierno del presidente sirio Bashar al-Asad estuvo detrás del ataque con un arma química que dejó este martes más de 80 muertos.
El ataque ocurrió este jueves por la noche mientras Trump estaba en su mansión de Mar-a-Lago en el sur de Florida después de una cena con el presidente chino Xi Jinping, donde debían discutir qué hacer con el programa nuclear de Corea del Norte y los desacuerdos comerciales entre Estados Unidos y China.
Viajando a Mar-a-Lago desde Washington el jueves, Trump habló con periodistas a bordo de la Fuerza Aérea Uno sobre Assad, diciendo que “lo que sucedió en Siria es una afronta para la humanidad. Y él está allí, y creo que está corriendo cosas. Así que algo debe pasar”.
Agencias
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