Ciudad de México.- La economía mexicana tendrá una tasa anual de crecimiento de 1.23 por ciento en promedio en lo que resta del año, debido a que crece por debajo de su nivel potencial y por el aumento del crimen de alto impacto, pronosticó Eduardo Loría, investigador de la UNAM.
El coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía (FE) expuso que la violencia, medida por las tasas de homicidios y secuestros, ha deprimido la inversión extranjera directa (IED) y el producto interno bruto (PIB).
En el marco de la LXIV Reunión Trimestral de dicho centro en el auditorio «Ho Chi Minh» de la FE, explicó que la guerra contra el narcotráfico desató los niveles de criminalidad desde 2006, y llegó a niveles históricos en 2018 y en lo que va de 2019.
Sin embargo, mencionó que fue en 2000 cuando inició el estancamiento de la IED en términos nominales y la caída proporcional del PIB. “Ante el aumento de la criminalidad, la Inversión Extranjera Directa con nuevas inversiones (IEDNI) ha caído tendencialmente entre 1997 (71 por ciento) y 2017 (38 por ciento).
«Mientras que la inversión extranjera directa con reinversiones (IEDR) ha aumentado (de 16.7 por ciento en 1997 a 32.5 por ciento en 2017), probablemente porque sale más caro cerrar y salir del país que absorber el costo de la criminalidad”, apuntó.
Asimismo, al presentar su investigación «Criminalidad e inversión en manufacturas en México», la economista Metzli Yetzirah Sandoval Zavala destacó que ese sector es uno de los más impactados negativamente en niveles de inversión por la delincuencia.
Detalló que los subsectores más afectados son “la fabricación de equipo de transporte y de prendas de vestir, y la industria alimentaria. Los menos perjudicados son los correspondientes a minerales no metálicos, a la industria del papel y a la impresión e industrias conexas”.
En tanto Manuel Ordorica Mellado, de El Colegio de México y expresidente de la Sociedad Mexicana de Demografía, expuso que la esperanza de vida en 2019 es de 75.1 años, mientras que en 2000 era de 74.73 años. “Nos hemos estancado, deberíamos estar en 79 u 80 años, y esto es causa de la violencia”, aseguró.
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