Muy difícil tarea para el Director General del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, José Martín Carmona Flores, quien, ademas es el Coordinador Nacional de las Oficinas Estatales de Atención a Migrantes en el país, CONOFAM, el mediar en el conflicto suscitado a raíz de las declaraciones de Alejandro Encinas, subSecretario de Gobernacion y la respuesta fuerte del gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca.
La desicion federal tomada desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, para incluir a dos ciudades tamaulipecas como ciudades santuario para la extradición y retorno de migrantes extranjeros, fue lo que provocó la discrepancia entre autoridades.
Las razones son simples, una, no saber explicar la falta de espacios y la limitación de albergues en las ciudades de Nuevo Laredo y Matamoros, las cuales fueron escogidas sin prever las posibilidades de brindar el servicio.
Por otro lado la Secretaria de Relaciones Exteriores, tomándose atribuciones de la Secretaria de Gobernación en el tema migratorio, tampoco tuvo la sensibilidad de enterarlos previamente.
Sin justificar la dureza de la carta abierta publicada por Gob Tam, Carmona explicó en la Reunión del Consejo Consultivo de Política Migratoria de la SEGOB, que es absurdo pretender retornar migrantes extranjeros, cuando la capacidad del estado de tamaulipas apenas puede cumplir con su compromiso con los repatriados connacionales.
Dejó en claro lo que día con día se hace en favor de migrantes “… ya que por su Geografía Tamaulipas está en materia migratoria obligada a prestar atención al fenómeno de la movilidad. Pero que en el sentido de acuerdos políticos binacionales, es donde se alteraron los fenómenos migratorios, Tamaulipas y cualesquier otro Estado está en su derecho a discernir”.
Dejando en claro que siguen en espera del recurso emergente prometido por el Presidente de la República, y colaborando con las Secretaría del Trabajo.
Jorge A. Pérez González
Optimus Informativo
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