Con su música y el aplauso y vítores de sus seguidores México rendía homenaje a José José, cuyos restos llegaron hoy desde Miami, donde murió el pasado 28 de septiembre.
En el Palacio de Bellas Artes las honras póstumas para el cantante se iniciaron con la interpretación de La nave del olvido y una guardia de honor de sus hijos, Marysol, José Joel y de su primera esposa, Anel Noreña.
En el vestíbulo del recinto fueron colocados una alfombra roja, arreglos y coronas de flores, así como una fotografía de El Príncipe de la Canción que destacaba sobre la escalinata principal.
La Orquesta Sinfónica Nacional de México interpretó temas que cantó José José y otros de la cancionística mexicana, como Regálame esta noche y El triste.
En cuanto empezó la ceremonia el público pudo pasar frente al féretro para despedir al ídolo. La gente lanzó vivas, aplaudió y mostró su aprecio por la familia de José José.
También montaron guardias de honor la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, y la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez.
El féretro del cantante es una pieza enchapada en oro de 24 quilates llamado «The Promethean», un modelo similar al utilizado en los funerales de Michael Jackson, Aretha Franklin y James Brown.
Parte de las cenizas de El Príncipe de la Canción arribaron esta mañana al país en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, en el que también viajaron sus hijos mayores Marysol y José Joel. De ahí se trasladaron directamente al Palacio de Bellas Artes.
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