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Magda no entregará terminado el IRBA

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Pese a que el proyecto de rehabilitación del es IRBA contará con el apoyo de cuatro millones de pesos por parte de Pemex y otros cuatro millones por parte del Conaculta; Magdalena Peraza Guerra presidenta municipal de Tampico, no le alcanzará ni el tiempo ni el recurso para concluir la obra dentro de su gestión.

La Casa de la Cultura se volvió el escenario de la conformación de los comités de Contraloría Social y de Seguimiento del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados en donde la propia alcaldesa Magdalena Peraza Guerra habría de reconocer que ni el dinero ni tiempo le alcanzaría para concluir este proyecto en bien de la cultura local.

“El proyecto es más ambicioso y se nos iba a los 16 millones de pesos, dinero que no tenemos nosotros, pero que el gobierno que viene puede continuar; ahora lo que vamos hacer es volver a rehabilitar todo y que empiece (a trabajar) dando servicio” señaló la representate de la ciudad.

En reunión sostenida con Mirna Ortiz, coordinadora del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados por sus siglas Paice, perteneciente al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y los representantes sociales del medio cultural local se dio paso a lo que dejará cimentado el proyecto, quizá, el más ambicioso de la presente administración.

“Nosotros hicimos un estudio con una empresa para que nos dijera si lo que tenemos, era susceptible de rehabilitación; la respuesta después del estudio, fue que sí. Entonces con base en eso se van a rehabilitar todos los salones que tiene el IRBA, tal y como está; los salones de arriba y los salones de abajo…”, decía a intelectuales, empresarios y cercanos colaboradores con su acostumbrado timbre imperativo.

Agregó lo que busca hacer es terminar el edificio con los diez millones que tienen autorizados; cuatro millones otorgados por Pemex; cuatro más que entregará el propio Conaculta y otros dos que el ayuntamiento tiene destinados.

“Yo no me quiero ir y que digan el IRBA sigue allí atorado. No, el IRBA…bueno o el nombre que le decidan poner, está funcionando, ya quedó nuevamente al servicio de la comunidad cultural, ya se está trabajando en él”

Y acercándose y dirigiendo su mirada a la doctora en filosofía y letras Ana Elena Díaz Alejo, refirió que si una cosa le quedaba clara era que el IRBA ya no debía ser una casa de talleres, sino que tenía que ser una escuela de estudios académicos.

“Y me parece excelente y, eso es lo que podemos hacer allí ¿te parece? El Archivo Histórico, (refiriéndose a un reclamo respetuoso pero público que la doctora le hizo, sobre el grave estado que presenta “la memoria de la ciudad, dijo”), ya fui a ver un terreno que tenemos nosotros (el municipio) en la colonia Guadalupe”, espetándole, que el edificio a restaurar no era el lugar ideal para esto.

Agregando que ojalá tuvieran un poco más de tiempo para hacer mucho más cosas, pero el tiempo, refiriéndose a su paso por la administración, ya era corto, señaló.

 

Fuente: Milenio

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