La mayoría de los negocios que normalmente cierran a las 8:00 o 9:00 de la noche, optaron por despedir temprano a sus empleados y cerraron a las 7:00 de la tarde.
Farmacias, tiendas, consultorios médicos y restaurantes dieron salida al personal más temprano que de costumbre.
La ola de inseguridad no solamente afectó a muchas escuelas al suspenderse las clases, sino que incluso el transporte público optó por dejar de dar servicio a las 8:00 de la noche en rutas consideradas conflictivas, como Las Cumbres, Juárez y Villa Florida.
En recorridos por las principales vialidades de la ciudad la cantidad de unidades del transporte en circulación era escasa y se podían ver decenas de personas esperando en las paradas.
Redaccion Optimus Informativo
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