El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, hizo entrega de patrullas, equipamiento, dio a conocer el avance en materia de certificación y evaluación de las policías locales, acepto que no se tienen los resultados deseados en la materia, que además se avanza lento, pero concluyó con algo que podría significar la mejor noticia de los dos últimos años para los ciudadanos, aseguró que las policías locales finalmente habrán de ser confiables, eficientes, y podrán cumplir con la tarea para la que fueron formadas en algunos meses.
Más aún, dijo que se tiene proyecto, estrategia, un rumbo definido en la construcción de la nueva policía certificada, y por lo pronto las tareas de vigilancia, prevención, e investigación del delito seguirán en manos de militares que están en el Estado en cumplimiento a un convenio con la federación.
Se nota sinceridad del mandatario y fue bueno aceptar que no se han cumplido las metas, es un punto a favor porque la población se entera que ya no le juegan el dedo en la boca, que están trabajando con seriedad y se expresan con verdad.
Eso es sensibilidad, después de los enfrentamientos y bloqueos de calles en Reynosa que fue nota nacional es imposible no sincerarse con los tamaulipecos, explicarles que todo marcha conforme a un plan, y detallarles en qué fase del mismo nos encontramos y que pronto las cosas van a cambiar.
Lo triste del caso es que los colaboradores de Egidio Torre en lugar de decir esta boca es mía y dar la cara para aceptar la parte de responsabilidad que les toca mejor se protegen con el silencio, se esconden, viven en una zona de confort para no arriesgar su salario que, además, es muy bueno.
Tampoco los alcaldes dan señales de vida, no enteran a la población sobre sus programas de seguridad pública que les corresponde de acuerdo al 115 Constitucional, ellos son los que deben brindar a la población la tranquilidad, ya ni para qué hablar de las otras autoridades involucradas.
Me explicó, ya es tiempo de que los funcionarios del área salgan a la calle a hacer política, a explicarle a la población los programas de trabajo, a garantizar que están escuchando a la gente y trabajando al respecto, y también que están trabajando para el Tamaulipas fuerte que todos queremos.
Cierto, la evaluación realizada por Egidio Torre Cantú es puntual, detalla cada paso realizado, cada tropezón, en que se avanza con rapidez y en cuales rubros hay lentitud, pero lo que no se entiende por la población es por qué ningún funcionario quiere tomar el toro por los cuernos, porque ninguno de ellos le baja a la presión y el estrés social ante la inseguridad que se vive, el silencio de todos ellos hace daño, y es tiempo que lo empiecen a comprender.
Como tamaulipeco hay que decir que es muy agradable escuchar a la autoridad, oír a Egidio Torre Cantú, hablar sobre el tema que más preocupa y ocupa a los tamaulipecos, es alentador escuchar promesas con fechas de caducidad, da tranquilidad saber de su propia voz que hay un objetivo claro y se alcanzará en los próximos meses, pero también hay que detallar la preocupación de que tenga que ser el mero jefe el que ponga el ejemplo, que mientras el gobernador no dice nada el resto de su equipo se la pasa a toda madre sin importarles que la sociedad viva en el estrés de creer que no se había hecho nada.
En otras cosas… triste para los mexicanos que los políticos de mero arriba no se tienen el corazón para provocar a la gente, para hacer pensar cosas que tal vez ni son, o peor aún, que siempre fueron y ahora, una vez confirmado el triunfo tricolor, ya no les dé ni tantita pena mostrarlas en público.
Lo anterior es en referencia a la reunión que tuvo Enrique Peña Nieto con los gobernadores del PAN y con la dirigencia nacional de ese partido, pero también por la forma como el PRD nacional está atacando la salida de Andrés Manuel López Obrador de sus filas.
La reunión Peña Nieto-PAN es buena, desde luego, se tienen que poner de acuerdo en los asuntos importantes del país, tienen que ir abriendo las cartas para que a todos nos vaya mejor, lo que no se vale es que la realicen en medio de protestas de la gente que todavía piensa que hubo trampa, que todavía cree que el poder se lo comparten azules y tricolores sin importar quien salga dañado.
A esto se le puede agregar la declaración de Calderón en el sentido de que negó recursos al PAN para la campaña de Josefina Vázquez Mota y ya todo se hizo un mugrero, algo que le tienen que explicar a los mexicanos.
Cómo también es necesario que Jesús Zambrano, el dirigente del PRD nacional, le diga a sus militantes cómo es posible que ahora proponga una coalición con el PAN para tratar de derrocar al PRI en los Estados, el puro cinismo, el puro negocio, o por lo menos eso dejan entrever, y la situación duele a la población, más a los que se fueron por la izquierda, porque no es posible que mientras los de abajo piensan en una revolución o se mueren de hambre los de arriba se la pasen a toda madre..
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