– LA RECONSTRUCCIÓN DE NUEVO LAREDO
1.- “Haiga” sido, como “haiga” sido, el diputado Ramiro Ramos Salinas ya está despachando como Presidente de la Junta de Coordinación Política; llega con la aptitud de construir un ambiente favorable para el debate, con respeto a las distintas ideas y principios de cada una de las diferentes representaciones partidistas.
En breve charla con Ramos Salinas percibimos que trae disposición para el diálogo con todos los actores, no sólo los representados en el Congreso, sino los que provienen de la sociedad; reconoce la necesidad de escuchar a los ciudadanos y de recibir a través de los diputados de los diferentes distritos sus iniciativas, para procesarlas con el mismo interés y responsabilidad, que las que provienen del Congreso de la Unión o del Jefe del Ejecutivo Estatal.
Se visualiza desde ahora un trabajo itinerante para dar cabida a los planteamientos con perspectiva distrital y ayer Ramiro Ramos recibían precisamente una invitación de la zona conurbada, un punto geográfico donde el sustento económico proviene de la iniciativa privada, donde los últimos tiempos han aprendido hacer política, pero política ligada a acciones productivas, de emprendedores, de inversionistas que requieren leyes para alcanzar sus logros.
2.- En otro tópico, la exalcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, no parece tener ganas de tomar vacaciones y más vale que pronto le formulen una invitación en el Gobierno del Estado para alejarla de “jaibolandia”, porque subida en la cresta de la popularidad, la maestra puede tomar otros rumbos que pueden ser contrarios a los terrenos Tricolores.
Porque no es accidental, el reconocimiento que por estos días le extendió la empresa “Gabinete de Comunicación Estratégica”, de Liébano Sáenz, al ubicar a Tampico en un 3er lugar en la evaluación del desempeño de alcaldes, léase, Magdalena Peraza Guerra y 6° lugar en “Satisfacción de servicios”.
Los colaboradores de la maestra se jactan, diciendo que “dejamos la vara muy alta”. La cuestión es que Magda Peraza Guerra trae batería para rato y a ver quién la aprovecha.
3.- Y a propósito de aprovechamientos, la designación del excandidato del PRI a la Presidencia Municipal de Nuevo Laredo, Carlos Montiel Saeb, puede ser tomado por algunos como un premio consolación, pero fundamentalmente representa una estrategia inteligente vista con el cristal tricolor, cuando hay que trabajar la plaza de la esquina noreste de Tamaulipas, de por si alejada del centro político del estado y ahora en manos azules.
Efectivamente, el hoy flamante Director del ITAVU, tiene una bien cimentada imagen como ciudadano, basada en sus 20 años de residencia en el municipio fronterizo, porque sabrá Usted que el ingeniero Montiel, es victorense de nacimiento y neolaredense por adopción.
En esta capital efectuó sus primeros años de estudio, tiene 55 años de edad y aquí realizó su educación básica y media superior; luego se fue a la Sultana del Norte a cursar su carrera profesional en la institución líder, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Montiel Saeb incursionó en la política a partir de 2004 cuando ganó la elección de diputado local y posteriormente fue gerente de la COMAPA, pero es un genuino elemento de la iniciativa privada, que fue distinguido con la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial; también ocupó la vicepresidencia de la COPARMEX y posteriormente la secretaría del Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo, todos ellos organismos respetados y reconocidos en ese punto fronterizo.
Este es el primero de varios movimientos que se darán muy pronto en el tablero político de Tamaulipas, donde el gobernador Egidio Torre Cantú, moverá a placer sus alfiles.
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