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Detectan obras con mala calidad

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA

– Un rector al que no le tiembla la mano

– Al Congreso los autoprestamos de ediles

1.- A unos cuantos días por concluir su tercer año de gestión al frente de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el rector Carlos Enrique Etienne Pérez del Río ha obtenido logros no sólo en lo académico como lo testifican acreditaciones y reconocimientos a maestros y estudiantes; también fortaleció los vínculos con la sociedad, hoy en día la UAT está presente en muchas actividades de asistencia social, de acompañamiento al sector productivo, con aportaciones de diagnóstico y elaboración de proyectos en municipios y otras entidades del sector público, y muchas tareas más.

Sumado a lo anterior la primera autoridad universitaria sigue dando muestras de su empeño para hacer de la UAT una institución ordenada administrativamente, eficiente y funcional, así lo ofreció al rendir protesta como rector el 6 de diciembre de 2013 y lo viene cumpliendo sin que le tiemble la mano.

La tarea no ha sido fácil, en más de una ocasión el rector se ha referido a los vicios que ha ido extirpando con la consiguiente oposición de parte de los afectados.

Este jueves la Casa de Estudios llevó a cabo un acto impensable en otros tiempos. El despido de uno de sus maestros, Amparo Vargas Martínez que además era director de la Unidad Académica de Trabajo Social. El comunicado oficial emitido el jueves aludía a faltas graves. El viernes 2 el periódico El Norte publicó una nota informativa de su corresponsal en esta capital Benito López donde hace alusión a: “Una fuente de la UAT reveló el presunto desvío de aproximadamente 4 millones 500 mil pesos por cuotas escolares”.

Luego explica que esa suma salió del cobro de cuotas por mil 780 pesos a cada estudiantes, de los cuales sólo ingresó a las arcas de la universidad 280 pesos por cada alumno.

El acontecimiento no es cualquier cosa cuando se trata de quienes tienen a su cargo la formación de nuestras generaciones de jóvenes.

Etienne Pérez del Río ha pisado callos a diferentes sectores universitarios en su propósito de tener una Universidad ordenada, sin embargo para tomar una decisión como la del jueves, con un Notario Público dando fe de los hechos, es porque tiene los elementos acusatorios a la vista.

Es un acto más, que confirma la mano firme de quien conduce el destino de la Universidad.

2.- El que busca encuentra y la actual administración estatal llegó revisando con lupa lo realizado en los últimos doce años. En el tema de infraestructura educativa se han localizado instalaciones que están muy lejos de cumplir con los estándares de calidad debidos, sobre todo por alojar a miles de estudiantes. Facilitaron este trabajo de valoración los directores de las instituciones que cotidianamente perciben las malas condiciones de los planteles, desde luego certificaron esas denuncias los peritos de Protección Civil.

Pero no es el único renglón de construcción bajo la lupa, también están las obras de pavimentación y otras edificaciones. La cuestión es ¿qué se hará con este problema? Además de capitalizarlo políticamente tiene que tener respuesta de solución para que la sociedad reconozca el sentido de compromiso y responsabilidad de los actores del nuevo escenario gubernamental.

De igual manera deben ser llamados los presuntos culpables para que respondan por lo menos en los casos no fenecido por los 5 años que delimita la norma para aplicar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos y en cuanto a las constructoras también habría que revisar los contratos.

En el tema escolar se tiene a favor el programa de obras impulsado por el Gobierno Federal, por cierto tan cacaraqueadas por el Secretario de Educación Aurelio Nuño y podrán rehabilitarse, pero en lo demás tendrían que aplicarse recursos del presupuesto general.

3.- Ya encarrilados en el tema de corrupción de los servidores públicos, esta semana el Congreso del Estado deberá fijar su postura frente al caso de los préstamos otorgados por el municipio tampiqueño 2013-2016 a sus regidores. Que por cierto ya empezaron a pagar tales faltantes y más les vale, porque el caso está claro y es fácil de lanzarlo a la arena penal.

Falta información. Hay muchas preguntas. Suponemos fueron prestamos aprobados por el Cabildo, porque de otra manera no pudo haber sido. Y todo es delito, si lo autorizó el alcalde en “petit comité” o si fueron los ediles que se autofinanciaron también incurrieron en falta grave. Devolver el recurso es una parte de la solución, pero puede haber otras sanciones como inhabilitación para ejercer otro puesto en la función pública por X números de años.

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