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CRONICAS POLITICAS

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Tarde, pero rescatan a la Universidad  

     Por Alberto Guerra Salazar

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Francisco García Cabeza de Vaca cumplirá dentro de ocho meses, tres años de que asumió el cargo de Gobernador de Tamaulipas. Dos de sus banderas electorales de campañas fueron el combate a la corrupción y el retorno de la paz y la tranquilidad.

Egidio Torre Cantú no ha comparecido, ni por escrito, personalmente o mediante abogados defensores, ante ninguna instancia institucional del Estado, para declarar sobre el montón de acusaciones enderezadas en su contra, por presuntos desfalcos cometidos durante su sexenio.

Y los índices de delitos no sólo no han retrocedido, sino que se incrementaron de manera notable, al grado de que Tamaulipas es primer lugar nacional en secuestros, extorsiones y otras actividades anti-sociales.

En casi tres años de gobierno, Cabeza de Vaca ha incumplido estos dos compromisos básicos que él mismo se impuso, de cara a la sociedad.

En el renglón de seguridad pública, no se le conoce que haya intentado siquiera, sostener una interlocución con los representantes de la sociedad (empresarios, padres de familia, profesionistas, editores, cámaras, profesores), para poner a discusión el tema, en búsqueda de alternativas de solución.

Cuando se agotó el ciclo sexenal de Enrique Peña Nieto, hace tres meses, se extinguió automáticamente aquella disposición dictada por el entonces Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong, que desapareció en Tamaulipas a las policías municipales.

Soldados, marinos, policías federales y una suerte de pelafustanes con credenciales de policías estatales y de investigadores de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, se hicieron cargo de vigilar y proteger a los ciudadanos.

El problema es que no había coordinación, orden, disciplina, ni estrategia. Todo se reducía a los recorridos por las calles, rondines, para producir los eventuales topones con los delincuentes, perseguirlos y dispararles a matar. No había (no hay) trabajo de inteligencia.

La creación de la Guardia Nacional supone el restablecimiento de la policía municipal en Tamaulipas, pero no como una propuesta local, espontánea, sino como una necesidad que impondrán los forasteros, para darle congruencia, consistencia y soporte, al trabajo de la nueva estrategia federal.

El gobierno estatal, panista, no se preocupó por crear una figura alterna de policía municipal, ni antes ni después que terminara su gestión Peña Nieto, ni tampoco surgieron voces desde la sociedad, que se lo impusieran como una obligación, para enfrentar el creciente número de delitos de orden local, o las simples infracciones al bando de policía y buen gobierno, que sigue vigente.

El Gobernador inspira miedo, no respeto, entre los segmentos de la sociedad. Eso explica que exista un silencio generalizado frente a los excesos que cometen los detentadores del poder estatal.

Pero eso va a acabarse, cuando la gente ejerza en las urnas, el domingo 2 de junio, su propio poder, de darse el gobierno que necesita, en este caso, de la rama legislativa. El PAN-gobierno cosechará en esa fecha, lo que ha sembrado.

En una gran cantidad de hogares tamaulipecos, existen personas lastimadas en sus derechos, por empleos suspendidos, de becas escolares canceladas, de compensaciones laborales rasuradas, por represalias políticas, por persecución judicial, por justicia negada y por muchas otras razones.

Suman cientos de miles los electores agraviados, que ejercerán el voto de castigo, porque no quieren que se prolongue más tiempo, esta situación de angustia social, de desdicha colectiva.

En Matamoros, la falsa alerta de una bomba en el palacio municipal obligó a la evacuación del inmueble y la paralización durante horas, de actividades, mientras los soldados buscaban el artefacto en todos los rincones, sin encontrarlo.

El Secretario del Ayuntamiento, Efraín Encinia Marín, agradeció a nombre del presidente municipal Mario Alberto López Hernández, la oportuna intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, para atender la llamada anónima recibida en el C-4.

En tanto que en el Estado de Hidalgo, la Universidad Autónoma vive una dramática convulsión que redundará en una enérgica purga de líderes y funcionarios que la han mantenido cautiva desde hace 40 años, pues el gobierno federal, de MORENA, decidió intervenir para rescatarla.

Gerardo Sosa Castelán es el nombre del dueño de esa Universidad, apoyado en porros que le dan protección mediante la violencia. Su poder trascendió las aulas y él mismo fue dos veces diputado federal y diputado local, por el PRI.

Quiso ser Senador de la República por el Movimiento Ciudadano, que su hermano manejaba en Hidalgo, y no pudo. Pero en 2018 se alió con MORENA y consiguió hacer elegir mediante esas siglas, a 9 diputados locales y a dos diputados federales.

Sosa Castelán es desde 1980 presidente del Grupo Universitario, aunque su poder data de muchos años anteriores, a través de una federación de estudiantes. Es así mismo, presidente del patronato universitario y fue Rector desde 1991 a 1998.

Miguel Angel Osorio Chong fue Gobernador de Hidalgo, gracias al apoyo de este rufián, lo mismo que el actual, Omar Fayad. El actual Rector, Adolfo Pontigo Loyola, come de la mano de Sosa, igual que sus antecesores.

La vinculación de este siniestro personaje universitario con la gente mala, quedó exhibida el sábado 23 de febrero, cuando su hijo Gerardo Sosa Cravioto, de 30 años, fue asesinado de cuatro balazos, en una brecha.

Gerardo hizo publicar una Carta Abierta en la prensa, con un mensaje encriptado dirigido a los autores del crimen. Fue este individuo, discípulo de José Antonio Zorrilla Pérez, jefe de espionaje federal, autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía.

Investigan a la Universidad Autónoma de Hidalgo por presunto lavado de dinero, por depósitos extranjeros por 150 millones de dólares. En realidad, van por Sosa Castelán. Igual puede ocurrir con otras Universidades, donde ya no hay dominio de porros, pero sí de gobiernos estatales, como es el caso de Tamaulipas.

En otros temas, el PRI cumplió ayer 90 años de haber sido fundado pero son pocos los que se tomaron la molestia de celebrarlo, pues tiene desde hace tiempo escurrimientos de prominentes personajes que le dieron lustre en el pasado.

Conspicuos operadores electorales como Gustavo Rivera Rodríguez y Jaime Torres Castillo trabajan ahora para otras siglas, el primero en el PAN y el segundo en MORENA, para sacar adelante proyectos políticos, de Arturo Soto Alemán y de Héctor Garza González, El Guasón, respectivamente.

Por cierto, no es ninguna casualidad que se repitiera ayer el bloqueo de la carretera Victoria-San Fernando a la altura de la Y, en el puente Las Barreras, y simultáneamente, agricultores de Río Bravo hicieran la misma acción, en la carretera que conduce a Reynosa.

A ellos se agrega la manifestación de personal del programa PROGRESA, de la rama de atención médica, que se quejan que perderán sus trabajos a finales de mes, “por culpa de López Obrador”.

Gloria Molina Gamboa, Secretaria de Salud, asomó la cabeza para puntualizar que se trata de 328 personas que dejarán sin servicio médico a 25 mil familias (cien mil personas), y que el gobierno del Estado se propone “rescatarlas”.

Igual está ocurriendo con las estancias infantiles “abandonadas” por el gobierno federal. Al menos así reza el anuncio de Cabeza de Vaca.

En la Ciudad de México, el titular de la unidad de inteligencia financiera, de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, anunció que la próxima semana presentará al menos 50 casos de corrupción en el sector salud, vinculados con la compra de medicamentos.

Las presuntas irregularidades involucran a ex funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero también tiene vinculación con algunos Estados donde ejercen el gasto de recursos federales en la compra de medicinas.

Cumplen años el profesor José Hernández Villarreal, José Francisco Millán Cantú, hijo de la empresaria riobravense Noelia Cantú de Millán. Está en prensas el libro autobiográfico “Rosales Lugo, el poeta y el pintor”, en edición bilingüe. Don Alejandro es artista internacional.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com

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