Sin duda el Carnaval 2016 ha sido el mejor de toda la historia de Tampico, bajo la administración de Gustavo Torres Salinas. Ha sido el que más gente ha atraído y el que más dinero ha producido. ¿De dónde viene? El origen del carnaval es una fiesta que otorga cierta libertad que se les permite a quienes van a entrar en una severa abstinencia. El origen del carnaval proviene de las fiestas dionisíacas de la cultura romana, para las cuales el carnaval era esencialmente una fiesta de primavera. Y por ello, uno de sus símbolos primordiales era el sol que se conceptualizaba como relativa al resurgimiento de la tierra.
La tradición en el uso del disfraz, de la máscara y del antifaz, fue una costumbre medieval muy común, a la cual a los mexicanos no nos costó mucho adaptarnos porque nos encanta la mascarada, la fiesta.
La ciudad y puerto de Tampico fue fundada el 12 de abril de 1823 y el primer carnaval en Tampico, data de 1835. Y se tiene el dato de que de un baile de carnaval como un evento organizado por parte de la Lonja Mercantil, que en aquellos tiempos era la base de lo que actualmente es el Casino Tampiqueño.
En esa época, el carnaval se celebraba en una especie de teatro que se encontraba donde actualmente está el edificio Águila de Petróleos Mexicanos, el cual adaptaron con una especie de tarima muy larga para poder hacer un baile. El Batallón de la ciudad prestaba dicho recinto para que pudiera efectuarse el evento. Y el primer baile de esa naturaleza que se celebró en esta ciudad fue un baile de máscaras.
Se mandaron invitaciones muy puntuales, las cuales especificaban que el invitado no podría ingresar en anonimato, sino que debía identificarse plenamente en la entrada; tampoco se permitía ingresar con armas. Todas estas medidas se tomaban para tener control y orden en el baile.
Al año siguiente, en 1836, la Lonja Mercantil estableció su propio local a un lado del teatro de la ciudad y es en ese establecimiento fue donde se realiza el primer baile de máscaras con características formales. Este dato específico nos permite contabilizar 174 años de conmemorarse en Tampico el tradicional baile de carnaval del Casino Tampiqueño.
Con el tiempo este baile se popularizó y se reflejó en todas las clases sociales de Tampico. Mientras la clase alta celebraba su baile en la Lonja Mercantil, de forma paralela la clase trabajadora realizaba sus bailes en el teatro de la ciudad y la la clase popular lo hacía en un lugar cercano al Cascajal llamada “El Morrongo”. A este baile de los pobres se les denominaba “El Redumbio”, y a pesar de que era de personas de escasos recursos, la celebración se efectuaba de manera ordenada y nunca se registró ningún conflicto.
A fines del siglo XIX se organizaron los estudiantes quienes se ataviaban de manera temática y cantaban por las calles. A cambio de estas serenatas se solía dar algunas monedas a los integrantes de las estudiantes.
En el año de 1925 el carnaval de Tampico registró el uso de recursos electrónicos, la iluminación de los carros alegóricos, el surgimiento de la figura de la Reina del Carnaval, el Rey Feo y el entierro del mal humor. Todas esas características llegaron del Caribe y se establecieron formalmente como parte de la celebración porteña hasta nuestros días.
En esos tiempos se estrecharon nexos con todas las ciudades del Golfo, por lo que comenzaron a acudir al carnaval de Tampico representaciones de Yucatán y Veracruz. Es importante destacar también la creación de una vinculación con gente de Cuba y el hecho de que se llegó a estilar que la Reina del Carnaval de Tampico fuera invitada y viajara a Cuba y viceversa.
En este momento de la historia estaba permitido lo que se denominaba como “batallas campales”, las cuales consistían en que la gente se arrojaba anilinas de colores, agua con perfume y confeti. Se estableció que se podía dispensar a quien quería entrar ahí de manera voluntaria y que sabía que iba a salir pintado. El sitio de las “batallas campales” estaba ubicado en el área donde actualmente se encuentra la calle Madero, entre César López de Lara y Aduana. Dicha calle se habilita para ese concepto y la gente ya sabía que si decidía participar en esta actividad del carnaval era por cuenta y riesgo propio.
Es en el año de 1925 cuando el carnaval se transforma en una fiesta totalmente popular o abierta al público general, lo cual lo convirtió en una celebración aún más interesante.
Otra característica memorable del carnaval, es el hecho de que las calles se adornaban de acuerdo a un tema alusivo. En los desfiles, la manera más barata de participar era con un traje muy característico denominado como el de “los encapuchados”. Este traje se confeccionaba con una tela de muy bajo costo, de la cual se hacía una especie de toga y una cubierta en forma de pico que podía ser de color negro, aunque también había quien lo usaba de color blanco con algunas motitas festivas, otros le dibujaban labios, manchitas y bigotes. Este disfraz era el más económico y popular de aquella época. Una de las bromas más comunes era que la gente se aventara huevos con confeti.
En 1959 resultó elegida como Reina del Carnaval la señorita Silvia Hernández Díaz, la cual fue coronada pomposamente como Silvia I en el entonces “nuevo cine Tampico”. Se sabe que incluso, desde dicho lugar Silvia I mandó un mensaje radiofónico a través de la XEFW y engalanó el desfile durante los días del carnaval, en un hermoso carro alegórico. Lo anecdótico del caso es que el premio para la ganadora en ese año consistía en un viaje todo pagado a la maravillosa isla de Cuba y justo cuanto todo estuvo listo para que Silvia I partiera a ese paradisiaco viaje, estalló la revolución cubana, suceso que impidió que el premio se pudiera cumplir.
Hablar del Carnaval Tampico es hablar de una larga historia llena de matices y anécdotas. Sin embargo, para nadie en Tampico es ajeno que en este año, último de la administración de Gustavo Torres Salinas, el Carnaval se ha consolidado como la fiesta de todos los tampiqueños para seguir detonando el turismo en el puerto. El Carnaval de Tampico 2016 “Magia y Diversión’’, registró una afluencia de poco más de 120 mil personas, superándose así las expectativas que se tenían contempladas al respecto, así como una derrama económica de 18 millones de pesos durante el pasado fin de semana, lo que benefició a comerciantes, restauranteros, hoteleros y prestadores de servicios con la realización de este gran evento que fomentó la convivencia familiar.
El presidente municipal de Tampico, Gustavo Torres Salinas, destacó que el Carnaval de este año es el que ha tenido la mayor asistencia con más de 120 mil visitantes, lo que se rebasó, y por más del cincuenta por ciento, las expectativas de visitantes del año anterior. En resumen, la edición del Carnaval de este 2016 fue todo un éxito con saldo blanco, gracias al trabajo de los efectivos del Grupo Local de Coordinación y de los diferentes cuerpos de auxilio que participaron en el operativo de seguridad, lo que permitió que familias enteras y turistas pudieran divertirse y disfrutar de momentos de solaz esparcimiento.
PD. 1. ¿Cómo está eso de que la COMAPA de Ciudad Victoria no raciona sino que suspende por completo el servicio a los morosos? ¿En tiempos electorales? Bueno… A ver cómo les va con esos cerebros de campaña….
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