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El contenido de este sitio ha sido modificado temporalmente durante el periodo comprendido del 23 de diciembre del 2023 al 2 de junio del 2024, en atención a las disposiciones legales en materia electoral con motivo del inicio de las precampañas y campañas electorales del proceso electoral federal 2023-2024.


CANDIDATOS PRESIDENCIALES SIN PROPUESTAS.

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Registradas las candidaturas presidenciales ante el IFE, de Enrique peña Nieto; Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, por el PRI; PAN y PRD, PT y M.C. respectivamente para la elección federal de 2012, se observa la ausencia de planteamientos sobre las grandes definiciones referentes a los problemas nacionales.

Ni una idea concreta ni mucho menos propuestas, pueden obtenerse de los discursos expuestos por los candidatos la presidencia de la republica. La carencia de proyectos fue una constante; a excepción de algunos esbozos sobre Pemex, sólo consignas se pueden extraer de las peroratas electoreras.

Por otro lado tampoco se vislumbra una estrategia electoral entre los candidatos tendiente a conquistar el voto indeciso, que pueda incidir en esos electores, que permita catapultar los temas que influyen en el comportamiento de la ciudadanía  cuando vayan a las urnas, sin que puedan ser considerados  actos anticipados de campaña.

Hay casos en los que una crisis económica o de seguridad inclina la balanza a favor del candidato opositor debido a los problemas financieros generados de una errática e irresponsable conducción de la política económica y en una equivocada política criminal.

En el actual proceso electoral el problema de los cuartos de guerra de los candidatos más allá de la falta de propuestas,  deberían canalizar los temas de los grandes problemas nacionales para que estos el dia de la elección que puedan inclinar la balanza a su favor.

Para los priistas  las alternativas van desde el desgaste de los gobiernos panistas, hasta los temas económicos, de seguridad, economía, pobreza y falta de oportunidades. Aquí surge la pregunta obligada ¿Tendrán posibilidades estos temas de prender a la clase media que ha sido impactada por la crisis económica si no se vislumbra un cambio en el modelo económico?

En materia seguridad el cuestionamiento a la estrategia de Calderón puede servir de misiles efectivos a peña Nieto, pero habría que considerar el problema de la corresponsabilidad de los gobernadores en los escasos resultados en este tema, particularmente  en Edomex, durante la gestión de EPN. La complejidad del tema obliga a EPN y su equipo a ser cautos al manejar este rubro.

Para Vázquez Mota y los panistas ocurre algo parecido. La necesidad de presentarse  como candidata de la continuidad panista no le alcanza para convencer a la mayoría del electorado.  Por ello es necesario desligarse de Calderón y mantener la autocritica y critica como lo hizo al referirse  a la inoperidad de la Secretaría de Gobernación en el combate al crimen organizado.

Para López obrador  se desprende que la agenda no es su tema. Sino que pugna por generar confianza del electorado, como otro acto de fe hacia su persona. La agenda de la izquierda lopezobradorista reproduce el programa  del nacionalismo revolucionario priista de los 60 y 70 y la proclama de honradez como llave  para solucionar todos los problemas  del País.

Para AMLO la linea  de la discusión temática  se sujeta únicamente al PRIAN como el enemigo a vencer como única oposición, independiente mente del resultado de las encuestas.

A los mexicanos les urgen nuevas ideas, propuestas e iniciativas para detener el proceso de descomposición institucional y de la propia sociedad y no se percibe hasta ahora que lo vayan hacer los partidos políticos ni sus candidatos.

De ahí que Peña Nieto se subió al cuestionamiento del “mal gobierno” panista, Vázquez Mota ofreció más de lo mismo y López Obrador insistió en que es el único que puede “serenar a México”. Nada más, sólo enunciados, cero iniciativas y cero propuestas. Nada quizás se  lo reservan para la campaña formal.

De lo anterior se desprende que si la ciudadanía podía votar por cualquiera de los candidatos presidenciales de PRI, PAN o PRD, en los hechos solo significara un cambio solo de colores y personajes en los pinos.

En definitiva por ahora ninguno de los candidatos presidenciales se ve como una opción de paz, seguridad y bienestar. Lo que se vislumbra es un sexenio más sin crecimiento económico e inseguro, desprovisto de un proyecto de largo alcance que coloque  las bas de un México próspero, seguro, estable y democrático.

lucarrso@hotmail.com

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