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CADENA DE ERRORES

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


OPTIMUS

Por: Jorge A. Pérez González                                  

www.optimusinformativo.com        

Domingo 20 de enero 2019

El conflicto laboral de Matamoros tiene consecuencias, tal vez hasta políticas, pues la lo sucedido no fue producto de una incongruencia de los obreros, sino una mala decisión de los Maquiladores al verse inmersos en un problema ocasionado por el decreto presidencial.

Sin embargo no cupo la prospectiva en la decisión tomada, pues antepusieron sus intereses económicos por encima de los acuerdos firmados en el Contrato Colectivo de trabajo. 

Para ello tenemos que entender que una clausula especificaba claramente que al moverse el salario mínimo, todo el tabulador debía recibir el mismo beneficio y en la misma proporción, algo devastador para las finanzas de las empresas.

Sin embargo, todo lo que pudo ser negociable, terminó en una especie de “Ley del Azadón”, es decir, aceptaron el incremento de los salarios mínimos, pero proponiendo que el bono anual se indexara al salario del 2019, sin mover en los más mínimo el resto del tabulador.

Esto que lamentablemente lo aceptó el Sindicato sin convocar a asamblea, fue lo que motivó el  enojo de la fuerza laboral, pues junto con la decisión cupular tomada, los empresarios decidieron no pagar el bono del 2018 que se debería de haber cubierto, como en los últimos años en los primeros días de enero.

El sábado 12 espontáneamente surgió el movimiento de los obreros, dirigiéndose a la sede de su sindicato el SJOIM, para reclamar su bono, acorralados los líderes sindicales tuvieron, para calmar los ánimos que hacer un emplazamiento a paro laboral hasta que les pagaran el bono, pero además solicitando una aumento salarial de 20 por ciento para todo el tabulador.

Lo que sucedió después fue que por presiones de gobierno el Lider Juan Villafuerte, tuvo que desconocer ese emplazamiento al paro, pues los Maquiladores no aceptaron pagar el bono.

Las redes sociales juegan un papel importante en este movimiento, pues gracias a ellas, los obreros se comunicaron con una Abogada de Ciudad Juárez, que ha tenido éxito en este tipo de levantamientos, la Lic. Susana Prieto.

A su llegada a Matamoros la entrevisté, le pregunte que quien la había traído a Matamoros y con una mirada fulminante me contesto: “fueron 15 mil mensajes de “Face Book” de Obreros de Matamoros”.

Lo que vino después, fue algo inusitado en esta ciudad, la Junta de Conciliación y Arbitraje, abandonada por sus titulares, El Gobierno del Estado sin acercarse, el sindicato rebasado y la base obrera efectuando su asamblea en plena Plaza Principal.

Los líderes sindicales echando la culpa a las autoridades locales y las autoridades locales desmintiendo, los empresarios “montados en su macho”  y muchas maquiladoras sin producción, al paso de los días, el movimiento creció, bajo la conducción de su abogada, quien siempre les explicaba lo que podían hacer y lo que no, recorrieron fábricas y desde afuera de las mismas, conminaron a los que estaban trabajando a que salieran y se sumaran al paro laboral,  y tuvieron éxito en varias más.

La respuesta de los Maquiladores fue atacar a la abogada que habían traído los obreros, pero además mediante amenazas veladas, les hicieron saber que perderían su trabajo, para posteriormente publicitar la cantidad de millones de dólares que acumulaban en pérdidas.

El viernes después de más de 5 días de paro parcial en las maquiladoras, los empresarios reportaron pérdidas por 100 millones de dólares, los cuales significan aproximadamente 2 mil millones de pesos.

Y aquí viene lo interesante, lo que era un bono por obrero que fluctuaba en 3 y 4 mil pesos anuales, que fue el que se escatimó y que no era para todos los obreros, pues dependía de las cláusulas de cada contrato, terminó convirtiéndose en el detonante de un movimiento histórico.

Matamoros tiene aproximadamente 40 mil obreros de maquila, ahora exigen un aumento del 20 por ciento y un bono de 32 mil pesos, comparado con los 2 mil millones de pesos de pérdida en una semana y dividido entre todos, da la cantidad de 50 mil pesos por obrero.

En el análisis posterior a los hechos, tanto los empresarios como los líderes sindicales, deberán interpretar quien los llevó a mantener su postura sin medir las consecuencias,  pues siempre hay una mano que mece la cuna, por ello estimo que esto fue producto de una CADENA DE ERRORES.

Jorge Alberto Pérez González

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