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Apoyan polimilitares desalojo en Matamoros

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Con la presencia de elementos de la Policía Militar, continúan los desalojos de personas de la cartera vencida del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), siendo el fraccionamiento Santa Anita uno de los lugares donde se ha recrudecido el problema, pues se estima por los vecinos, que al menos el 50 por ciento están en algún conflicto.

Ayer tocó a la señora Lisandra Lara Vázquez, con domicilio en Santa Elena No. 7 del mencionado fraccionamiento, fue desalojada totalmente de su casa, quedando sus cosas a la intemperie, pues el procedimiento cayó de sorpresa.

Acompañada por sus dos hijos, uno de aproximadamente siete años de edad, junto con los del personal del Poder Judicial del Estado, fue poco a poco retirando sus pertenecias.

La afectada argumentó que la licenciada que realizó el desalojo de su vivienda nunca se identificó formalmente, aunque en su camisa, además de portar el escudo del Poder Judicial del Estado, traía los apellidos Ramírez Núñez.

Mientras que aproximadamente 10 elementos del personal de la Policía Militar resguardaba el acto judicial y las inmediaciones del lugar, dijo Lara Vázquez, la representante del Juzgado Civil, insistió en que la afectada firmara algunos documentos, a lo cual se negó pues consideró que no se retiraron todas las pertenencias de la vivienda.

“Yo pedí que se retirara la taza del baño a lo cual se negó, aunque le dije que cuando llegué a esta casa, que compré hace tres años a una empresa inmobiliaria, no tenía ninguna”, argumentaba la desesperada mujer.

Al salir la litigante, también se negó a dar sus datos generales a la prensa y dijo que si requerimos información fuéramos al juzgado donde se nos atendería “con mucho gusto”.

Uno de los testigos, José Sequeda Guzmán, vecino del lugar, dijo que hay muchos casos similares de personas que han buscado la forma de pagar la deuda pero se han topado con los despachos jurídicos, quienes especulan con los costos del litigio, aprovechándose de las necesidad desesperada de la gente.

“Esta casa yo la quería adquirir, pero cuando supe que ya no la vendía directamente el INFONAVIT sino que era una empresa inmobiliaria, eso me “olió a transa“, por lo que no la compré, pero ahora vienen las repercusiones como en este caso, que no es derecho este trámite, pues aunque no conozco de leyes, a mi me consta que esta casa la vendió una empresa de Monterrey”, dijo José.

 

Fuente Conexión Total

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