C R O N I C A S P O L I T I C A S
Por Alberto Guerra Salazar
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— La corrupción es el tema de moda en México, o más bien dicho, el combate a los políticos que se han enriquecido a la sombra del poder, porque ni siquiera se trata de una actividad nueva o recién llegada. Alvaro Obregón, Presidente de 1920 a 1924, acuñó desde entonces, la frase de que nadie se resiste a un cañonazo de 50 mil pesos.
Se fue el PRI del gobierno de Tamaulipas y entró el PAN al quite, pero los nuevos funcionarios (cumplirán siete meses de gestión el domingo 30) están descubriendo que la corrupción no es monopolio de sus colegas del PRI, pues también la practican personas ajenas a esas siglas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación al gobierno de Tamaulipas, panista, para que corrija las deficiencias prohijadas por la corrupción, en los penales de Victoria, Matamoros, Reynosa y Altamira.
Visitadores de esa organización no gubernamental descubrieron en el interior de esos reclusorios, auto-gobiernos, hacinamientos, sobre-población, escasas condiciones de higiene, alimentación deficiente e insuficiente, instalaciones ruinosas, cobro de derechos, áreas de favoritos, venta de privilegios, etcétera.
El Procurador General de Justicia de Tamaulipas confirmó que un juez obsequió a petición suya, órdenes de aprehensión contra el director del penal de Ciudad Victoria y de siete celadores, por presuntamente haber permitido la fuga de 29 reos, hace un mes.
Y para rematar estas perlas de depravación, un cateo al penal de Nuevo Laredo puso al descubierto la existencia en su interior de gallos finos de pelea, una gallina exótica, drogas y armas hechizas, así como teléfonos celulares.
Un enésimo motín en el penal de Ciudad Victoria fue sofocado a balazos con saldo de un muerto y cinco heridos, decomisando las fuerzas armadas armas, drogas, celulares y otros objetos prohibidos.
Es de hacerse notar que desde su llegada al gobierno, hace casi siete meses, los vientos de cambio panista tuvieron suficiente tiempo para remover a los funcionarios carcelarios para instalar a gente suya, capacitada y con pruebas de confianza aprobadas.
El lector nos debe perdonar que usemos este vulgar comparativo, pero no encontramos otro mejor que ejemplifique lo que estamos viendo en la alternancia de partidos en el poder:
Un hombre le solicita a su mujer otra oportunidad de convivencia conyugal, bajo la promesa de que se alejará de las bebidas espirituosas. “Seré otro hombre”, le jura, pero pese a sus esfuerzos reincide en la afición de empinar el codo. Cuando la esposa le reclama su flaqueza, mentira o engaño, lo único que se le ocurre argumentar es que ese nuevo hombre, también le salió borracho.
Decía el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el de la romántica renovación moral de la sociedad, que la ineficiencia gubernamental es una forma de corrupción, que igual merece ser combatida.
El Procurador General de Justicia de Tamaulipas no ha podido esclarecer el asesinato de uno los cuatro coordinadores regionales de la dependencia, ocurrido en Nuevo Laredo, cuando fue emboscado junto con cuatro colaboradores suyos.
La misma dependencia tampoco ha identificado ni detenido al asesino de una niña estudiante de primaria en Reynosa, para no hablar de otros graves delitos del fuero común, que permanecen impunes.
Por cierto, Reynosa volvió a vivir otra jornada de terror, el jueves, con balaceras, persecuciones, bloqueo de calles, sobre-vuelo de helicópteros, reguero de poncha-llantas y otros ilícitos.
Ese mismo día recuperaron las fuerzas federales, el cuerpo de una persona con huellas de torturas. Y en los días previos, soldados descubrieron en el monte huellas de cenizas de cuerpos humanos.
Para acabarla, uniformados de la Fuerza Tamaulipas permitieron que un ladrón les robara la patrulla pick-up, en Tampico, pero les fue peor a sus colegas de Ciudad Miguel Alemán, que perdieron el control del volante y se estrellaron contra arbotantes, un pino y una capilla.
Tres policías se debaten entre la vida y la muerte por la gravedad de las lesiones. No perseguían a nadie.
Antes de dejar el tema de policías y ladrones, comentaremos que el jefe de abogados del gobierno del Estado, Abelardo Perales Meléndez, confesó no tener confirmación de que existan en Tamaulipas averiguaciones abiertas contra Tomás Yarrington Ruvalcaba.
El mismo día, el Procurador General de Justicia declaró que no hay ninguna averiguación previa ni contra Tomás ni contra Eugenio Hernández Flores. “Están limpios”, le atribuyó haber dicho, un periodista.
Se hacen bolas los funcionarios estatales, panistas, con el cuento de que Yarrington podría estar involucrado en el asesinato de Rodolfo Torre Cantú. Si el asunto fuera de real importancia suya, ya habrían emprendido su propia investigación, para llegar al fondo del asunto.
No lo sabemos con certeza, pero creemos que Egidio Torre Cantú usó el poder para saber las circunstancias que hicieron perder la vida a su hermanito Rodolfo. Claro que lo supo, pero se asustó o lo escandalizó la verdad oculta y los detalles descubiertos, y prefirió echarle tierra al asunto.
Francisco García Cabeza de Vaca puede hacer lo mismo con su Procuraduría General de Justicia, para documentar lo que fue el tema recurrente de su campaña, la corrupción generalizada del aparato tricolor.
En casi siete meses de gestión gubernamental, el gobierno panista no ha sentado en el banquillo de los acusados a ninguno de los ex funcionarios o políticos del PRI.
Abrimos un paréntesis para avisar que el pleno del Congreso local aprobó ayer por unanimidad de votos, reformar la reforma al código penal, para derogar el artículo 189 que creaba el delito de ultraje a la autoridad, por ser claramente violatorio de la libertad de expresión.
Cabeza de Vaca atendió los reclamos de la Opinión Pública de Tamaulipas y ordenó dar marcha atrás a su propia iniciativa, para corregirla. Otra versión es que la instrucción en ese sentido le llegó de la Ciudad de México, desde Gobernación o el CEN del PAN.
En temas políticos, el PRI dio señales de vida y envió a Tamaulipas a un personero para que ausculte la situación y emita un dictamen. Ya está de regreso en la Ciudad de México y si le hacen caso, en cuestión de días designarán a un delegado general que se hará cargo del proceso de renovación de la directiva estatal.
En Nuevo Laredo, el ex alcalde Daniel Peña Treviño anda en plena campaña en pos de la candidatura para repetir y lo primero que se lo ocurrió conseguir, es el apoyo de la Federación Regional de Trabajadores de Nuevo Laredo.
El problema es que el titular no lo pela y por ello se ganó su antipatía. Peña Treviño quiere destronarlo y también a su padrino estatal, el inútil de Edmundo García Román que se ha convertido en un cacique de la CTM tamaulipeca.
También Carlos Romero Deschamps parece haber caído en desgracia, pues se recibió en la PGR una ampliación de la carga de pruebas que presentaron en su contra los propios trabajadores, por un montón de delitos, especialmente delincuencia organizada y lavado de dinero.
El dueño del sindicato petrolero tiene y exhibe una insultante riqueza propia de un sultán, producto de los servicios prestados al gobierno federal durante años, luego de contribuir a la destrucción del imperio político de La Quina.
Por cierto, La Quinita llenaría de vergüenza a don Joaquín, pues brincó del PRD al PAN para seguir viviendo de la ubre gubernamental, y ahora se propone crear su propia ínsula en Ciudad Madero, boicoteando el trabajo del presidente municipal, Andrés Zorrilla.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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