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Enredados

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


SENCILLITO

Por ALBERTO RODRIGUEZ ROMERO

Los mexicanos somos muy novedosos, bueno todo el mundo, pero a nosotros se nos nota más porque lo vivimos.

Así vemos cómo las redes sociales se han convertido en una verdadera válvula de escape de nuestra sociedad, para bien y para mal.

Ejemplos hay muchos, pero los temas del día empiezan a desbordarse de las redes por medio de los memes, y cuando decimos desbordarse es que son muchas, demasiadas que es difícil que alguien las vea todas, gracias al ingenio de nuestros conciudadanos.

Por ejemplo, la playera de Brady es ahora el meme en boga, y será por un buen tiempo, porque internacionalmente, quien debe ser paladín de la transparencia y sobre todo de la veracidad, un periodista mexicano, fue el que se robó la playera de Tom Brady.

Estamos tan avergonzados con ello, que el distractor ha hecho que se nos olvide Duarte, principalmente, el más ratero de todos los gobernadores en la historia de México, el más ambicioso, el más vengativo, un verdadero terror que padecieron los veracruzanos.

Pero también nos divierten las redes sociales, por ejemplo, ahorita traen de moda ese programa que con una foto tuya te sacan algún parecido con un artista destacado.

Por supuesto que también hicimos la prueba, no lo publicamos, sólo la curiosidad de ver a quien podríamos parecernos, cuando salió Robin Williams, pensé, cuánta razón tenía mi mamá, soy muy guapo aunque sea en otro país.

Ahí es donde se han equivocado nuestros políticos, la gran mayoría, están decididos a hacer su campaña en redes aunque mientan, se les olvida que el contacto con la gente es básico en una campaña.

Siguen con sus masivas reuniones, donde tienen que pagar por acarrear a sus “seguidores”, en vez de regresar a la más pura y clara manera de convencer a la gente, acudiendo a con ellos. Dirán que es muy grande el territorio para lograrlo, pero se les olvida que sigue siendo la publicidad boca a boca la mejor manera de llegar a alguien.

Así, olvidándose de la gente de carne y hueso, de la que jamás pensaría que un político se rebajar a visitarlo, al don de la calle, el jefe de numerosa familia, a la ñora del puesto… prefieren seguir su campaña enredados.

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