BALTAZAR CONVENCE

OPTIMUS
Jorge Alberto Pérez González
www.optimusinformativo.com
optimusinformativo@gmail.com

Reunión de amigos, sólo informativa no proselitista, así la definió Baltazar Hinojosa Ochoa, precandidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, cuando se dio tiempo para comer con los chicos malos de la prensa en Matamoros.

Muchas lecturas se le pueden dar al hecho que, ahora se sabe, hará escuela, pues el ejercicio se extrapolará al resto de los municipios tamaulipecos.

No es fácil reunirse con hombres y mujeres armados, porque todos llevaban cámaras, libretas, plumas y un arma letal que se llama celular, que a veces mientras graba, interpreta música “guapachosa” y sonidos extraños, que hasta al decano de la radio pone a bailar.

Las ausencias fueron mínimas, debidas fundamentalmente a los horarios al aire, pero estaban todos, Matamoros tiene la virtud de la no proliferación de “Tucos”, espécimen en proceso de extinción: de aliento alcohólico, mala ortografía, nula preparación y ausencia total de medio de comunicación.

Y aunque no faltaron las muecas y mohines de disgusto, de quienes no tienen derecho a ello, la tardeada incluida la comida fue buena, de grato sabor de boca, de esas que se aprecian, porque no hay necesidad de preguntar lo que ya se dijo y se dijo bien.

El precandidato no se anda por las ramas, dice lo que tiene que decir y no teme el qué dirán, pues sabe hasta dónde deben de llegar sus palabras, no peca de sabiduría, más bien da la impresión de tener un equipo atento que permanece invisible, pero que él, inteligentemente, deja que se perciba.
Lo que siembras cosechas, Baltazar tuvo el respeto de todos los ahí presentes, pues cuando fue Presidente Municipal trató con respeto a todos y eso no se le olvida a nadie. Venerar la libertad de expresión no es fácil, caer en el garlito de la inducción despiadada no es bien visto por una cofradía que, a pesar de apremiantes necesidades, sabe que su función es necesaria.

La invitación incluyó dialogo, ejercicio que mostró sentimientos encontrados, abandonos indignos, faltas de respeto recientes, necesidades apremiantes, voluntades acotadas, manipulaciones a distancia, falta de información y condiciones de trabajo vergonzosas.

Pero fueron más las miradas de reojo, los análisis mentales sobre la actuación y la reacción, de aquellos que fuimos a encontrar el tema, no la nota, a dilucidar que le espera a Tamaulipas a partir de Octubre del presente año.

No es común que se le invite al periodista, por lo general se le rehúye, su bien ganada fama de “cabrón” no tiene parangón con otra profesión, desde aquí y en línea ágata, se puede exhibir la miseria de cualquiera, se puede destruir el discurso constructivo con una simple interpretación de una palabra de doble acepción.

O se puede decir la verdad, esa verdad que cala, que hunde, que muestra que cuando las cualidades son muchas, no es necesario mentir.

Pero Baltazar no le teme a nada, cuerpeado por dos pilares; a su izquierda Rogelio García Lerma y a su derecha Norberto Calvario, entonó sin impostar, un mensaje claro y sin tapujos, privilegió el honor de compartir y respondió cada una de las propuestas de mejora del oficio.

Mencionó sus actividades, pero nunca la de “los otros”, no rehuyó el tema de los ataques y la guerra sucia, pero nunca se victimizó, trató el tema de las renuncias en el PRI, pero se expresó con respeto de quienes tomaron esa decisión.

La política es percepción no realidad.

Es raro ver a los periodistas aplaudir, no porque no lo sepan hacer, sino por que rara vez sienten la necesidad de ejecutarlo, después de ver la reacción de los líderes de opinión en Matamoros, de platicar con ellos y de compartir análisis, les puedo decir que: BALTAZAR CONVENCE.