Por Pegaso
Volando yo sobre la plaza principal Miguel Hidalgo me acerqué a escuchar el diálogo que sostenían muy animadamente un bolero y su cliente, señor de edad madura y aspecto de político jubilado.
Ellos hablaban de los posibles candidatos a gobernador del Estado y a la presidencia municipal de Reynosa.
El tema no sólo es popular entre boleros y políticos, sino que ya te lo encuentras en casi todas partes, desde el mesero que atiende diligentemente hasta el vendedor callejero que te mira con ojos inquisitivos, como preguntándose a sí mismo: «¿Será éste un precandidato?»
Porque a como están las cosas, es más fácil tropezarse en la calle con un aspirante que encontrar una noticia sobre el Chapo Guzmán en los periódicos.
Tú los puedes identificar muy fácilmente: Te sonríen, te saludan, han cambiado de look, se visten con más elegancia, etc., etc.
De todos los aprtidos, de todos los colores y tamaños, declararse candidato es la moda.
Un amigo me dijo hace unos días: «Ten cuidado, no vayas a atropellar a un candidato».
La cantidad de candidatos ha crecido exponencialmente conforme se acerca la fecha de inicia del siguiente proceso electoral, que arrancará el 13 de septiembre.
Alguien puede decir: «Chingao, Pegaso; apenas acabamos de salir de una elección cuando ya entramos a otra».
Y es cierto.
Sin embargo, ahí van leyes do quieren reyes y hay que aguantar vara, como dijo el burro.
Para no slairme del tema te diré, lector, que tan sólo del PRI he contado por lo menos a una docena de aspirantes, que son los de siempre, para la Presidencia Municipal.
Para gobernador del Estado ya andan moviéndose Marco Antonio Bernal y Enrique Cárdenas, éste último, confiado en el peso de su apellido.
Pero además hay toda una lista de suspirantes, unos confiados en que la decisión del centro los favorezca y otros cercanos al Gobernador del Estado.
Me pasa que se mencione al alcalde de Reynosa, José Elías Leal.
A Pepe lo conozco de luengos años atrás, desde que iba a tomar café al restaurant Sam’s con su padre, don José Elías Leal.
Fue suplente del diputado federal ya fallecido, Jorge Barba islas y después hizo una brillante carrera diplomática en Roma, de donde regresó a su terruño para reincorporarse a los menesteres políticos.
Antes de ser candidato a alcalde, en el 2012, fue delegado de SEDESOL estatal, y ahora ahí lo tenemos, en la Presidencia Municipal, atendiendo los graves problemas que por muchos años obviaron otros gobernantes, como los drenajes caídos, la pavimentación y la basura.
Son problemas que, por supuesto, no se resolverán al 100% en una sola administración, así que el siguiente alcalde tendrá ¡ocho años! para hacer que Reynosa sea una mejor ciudad.
La nueva ley electoral permite que el alcalde que sea electo en el 2016 para dos años, se pueda reelegir por dos períodos más, es decir, seis años adicionales.
Peri estábamos hablando de los candidatos. Creo que si Pitágoras no miente, por lo menos una veintena de personas de la sociedad civil y hasta uno que otro despistado quieren ser candidatos independientes.
Y por los otros partidos, no se diga. Los azules, los amarillos, los verdes, los anaranjados, todos ya tienen uno o dos que se apuntaron.
Será en enero cuando inicien las precampañas, pero en todo este tiempo veremos en Facebook y Twitter las caras de los aspirantes repetidas una y mil veces, así que, acostúmbrate lector.
Te dejo con el refrán estilo Pegaso: «Es demasiada la distancia que existe entre lo expresado verbalmente y la acción de facto». (Del dicho al hecho hay mucho trecho).
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