ATENCIÓN
El contenido de este sitio ha sido modificado temporalmente durante el periodo comprendido del 23 de diciembre del 2023 al 2 de junio del 2024, en atención a las disposiciones legales en materia electoral con motivo del inicio de las precampañas y campañas electorales del proceso electoral federal 2023-2024.


AL VUELO-Jotitos

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Por Pegaso

Andaba yo volando allá, por la plaza principal Hidalgo, viendo desde acá arriba cómo la empresa que remodeló el jardín público reponía una palma que se secó por la acción de las hormigas.

Y veía cómo algunos compañeros periodistas estaban en derredor de unas personas que exigían al gobierno la modificación del Artículo 4 constitucional para que se invaliden las bodas gay.

Y decían estas personas, identificadas con la Iglesia Católica, que no quieren que en los libros de texto lleguen a aparecer capítulos donde se hable del derecho que tienen los niños de escoger la orientación sexual que mejor les plazca.

Tales personas, que tenían sobre una mesita una imagen de la Virgen de Guadalupe, se daban golpes de pecho pidiendo a los partidos que se definieran en cuanto a si iban a defender a la familia como institución base de la sociedad, o iban a dar la espalda a los millones de personas que consideran las uniones homosexuales como una aberración.

Decía Don Benito Juárez: «El respeto al derecho ajeno es la paz».

La mayoría de las leyes actuales siguen ese principio. O sea, tu derecho termina donde empieza el mío.

Como Pegaso demócrata y libre pensador que soy, pienso que cada quien es libre de decidir lo que quiere hacer de su cuerpo y su vida, siempre y cuando no interfiera con el derecho de terceros.

Veamos. La adopción de niños pequeños por parte de parejas gay siempre ha sido polémico porque para muchos de esos persignados, es casi seguro que el muchacho saldrá igual de joto que sus padres postizos, lo cual, aseguran, es sinónimo de pervertido, enfermo y carente de valores.

Yo no lo creo así. Tengo conocidos de orientación homosexual que son excelentes personas, así como tengo amigos heterosexuales que son finas personas.

Es como en la religión: Hay ateos de irreprochable conducta y los hay malos, pero también hay católicos que cometen actos aberrantes y otros que se apegan a los mandamientos de su religión.

Hay de todo, como en botica, y lo más sano sería mantener esa diversidad, que es lo que nos hace ser humanos.

Pero decía. En cuestión de derecho, es necesario entender que podemos hacer de nuestro cuerpo y de nuestros bienes lo que queramos, siempre y cuando no afectemos a terceros.

Si una pareja gay decide adoptar un niño pequeño, surgen varias preguntas: ¿Qué derecho es más preponderante, el del niño a ser adoptado o el de la pareja homosexual que desea tener un hijo? Evidentemente, debe ser más importante garantizar los derechos de los menores.

De este modo, sería mucho mejor, si es tanto el amor maternal que tiene la pareja gay, que adopten a personas mayores de 18 años, que ya tengan albedrío para decidir si quieren vivir en esas condiciones o prefieren un entorno más tradicional.

¿Y las bodas entre personas del mismo sexo, hombre-hombre, mujer-mujer? Quienes se escandalizan suelen tener la mente más cochambrosa, más obnubilada por los dogmas de su religión.

Decía don Fernando Moya torres, que así es como se llama la persona que estaba dando la rueda de prensa en la plaza Hidalgo, que no se valen los matrimonios gays, y hacía referencia a la etimología de la palabra: Matri, que viene de mater-madre-, y monio, protección. Protección a la madre.

Luego entonces, no sería un matrimonio porque aquí no hay madres, sino que recibiría otra denominación, como unión, convivencia o connubio.

Y ya que la Iglesia se atribuye la propiedad de la palabra matrimonio, no veo impedimento para que los homosexuales puedan llegar a unirse en sociedad conyugal .

Para quien no lo sepa, la homosexualidad ha estado presente en la historia de la Humanidad casi desde sus orígenes.

En la historia, grandes pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, cuyas obras son el pilar de la sociedad actual, han tenido tendencias homofílicas.

En México, según el afamado periodista Rafael Loret de Mola en uno de sus libros titulado «Los Escándalos», destapa todo un submundo donde la política y la homosexualidad se juntan.

«La Cofradía de la Mano Caída», los llamó. Presidentes de la República, ministros, gobernadores, funcionarios de alto nivel, forman parte del grupo de poder en nuestro país, y los heterosexuales son más bien la «rara avis» en ese entorno.

Incluso más cerca de nosotros, en el segundo debate entre candidatos a la gubernatura de Tamaulipas, el agarrón entre los aspirantes por el PRD, Jorge Valdez y el independiente, Francischo Chavira, evidenció las joterías de ambos.

Chavira le dijo que lo haría rey de los gays de Nuevo Laredo y Valdez le contestó que lo invitaría para ponerle su corona, o algo así.

Los jotitos, desde mi punto de vista, son personas como cualquier otra, con sentimientos, temores, ambiciones, aspiraciones y esperanzas.

No porque una religión diga que lo que hacen está mal, tiene que ser verdad.

En cuanto no afecten a terceros, en verdad, en verdad os digo, hijos míos, que podéis hacer de vuestro cuerpo un papalote.

En México la homofobia es muy común, y las personas heterosexuales suelen dirigirse a los gays con palabras o frases ofensivas.

La revista Chilango da una relación de dichas frases, a cual má humillante: «Le truena la reversa», «Cachagranizos», «Le gusta la leche Clavel», «Le hace agua la canoa», «Soplanucas», «Muerdealmohadas», «Le gusta la Coca Cola hervida», «Saltapatrás», «Le gusta la carne de burro», «Le gusta el arroz con popote».

México, pues, sigue siendo un país homofóbico.

Viene el dicho estilo Pegaso: «Te inquiero, ¿prefieres ingerir mediante una pajilla el grano de la planta Oryza sativa hervida y preparada con alimento lácteo?» (¿Te gusta el arroz con popote?

Facebook Comments

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)