ATENCIÓN
El contenido de este sitio ha sido modificado temporalmente durante el periodo comprendido del 23 de diciembre del 2023 al 2 de junio del 2024, en atención a las disposiciones legales en materia electoral con motivo del inicio de las precampañas y campañas electorales del proceso electoral federal 2023-2024.


MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Entendí al Gabo hasta que leí su casi última novela, su forma de escribir me parecía intensa, pero siempre pensé que abusaba de la retórica.

No soy crítico literario así que no pretendo más que comentar de lo que leí y entendí, pues el arte es subjetivo cuando de interpretación se trata.

Debo reconocer que no he leído toda su obra, pero lo poco que he consumido me deja un recuerdo agradable porque logró la magia de transportarme al sitio, cualidad ésta de Gabriel García Márquez que nadie discute.

Nacer en 1956 hizo mayor el interés por «El Coronel no tiene quien le escriba», pues la trama se desarrolla en esa época y devela la irreverencia del escritor, pues en ésta vida, como en la novela, a fuerza de esperar, a veces lo único que hay para comer es mierda.

La historia de un hombre mayor deja en duda el heroísmo, cuando no hay nadie a quien heredar, pues la ausencia física de este mundo de su único hijo, puede modificar esquemas.

El resto lo interpreta cada quien, Gabo lo explicaba a su manera: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.

«La hojarasca» muestra otro hombre maduro, también Coronel, ubica en el mapa literario por primera vez a Macondo y nos enseña los misterios de la muerte.
La vida privada del autor revela la tristeza de su padre cuando abandonó sus estudios de leyes, pero nos enseña la pasión que para él fue el periodismo y la admiración que le profesó a su abuelo el Coronel.

Macondo resucita con sus «Cien años de soledad», y García Márquez nos regala en sus líneas una historia de desarrollo económico, político y social de su pueblo imaginario, pero también nos muestra con crueldad su decadencia.

Sus libros son espejos, donde al abrevar, se refleja nuestra imagen. igual que en el lago al agacharnos antes de beber.

Su «Crónica de una muerte anunciada» permite la simbiosis de la literatura y el periodismo, creo que esta es la novela mas leída del autor, aunque muchos crean haber leído otras.

En ella podemos entender cuan culpable puede ser la omisión.

Todos presumen haber leído «El amor en los tiempos del cólera», la fama publica del autor ya para cuando salió a la luz la novela, así lo indican, aunque muy pocos reconozcan que es la historia de un triangulo amoroso en el que el amor persevera mas allá de la muerte.

Sin embargo, encontrar el amor al final de la existencia se convierte en la mejor historia, sobre todo cuando hablamos de un hombre de 90 y de una niña que decide vender su virginidad para ayudar a su familia.

«………. el momento en que tenía cincuenta hubo 514 mujeres con las que yo había estado al menos una vez … Mi vida pública, en cambio, carecía de interés: los dos padres muertos, un soltero sin futuro, un periodista mediocre … y un favorito de los caricaturistas por mi fealdad ejemplar».

Le recomiendo leerla porque en estos días no hubo una sola referencia a esta novela, tal vez porque el fenómeno de la pedofilia atormenta, pero si quiere entender usted al Gabo, lea: MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES.

Facebook Comments

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)