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Jesucristo ¿Realidad o Mito?

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


Reflexionar en estos días sobre Jesús de Nazaret, también conocido como Jesucristo, a más de 2000 años de su muerte, prescindiendo de su supuesta divinidad, hasta ahora sigue siendo la figura más influyente de la cultura occidental reconocido por millones que aun creen en su pensamiento y en su misión.

Viene a cuento lo anterior por el debate surgido sobre la existencia real o mítica de Jesucristo hombre, de acuerdo a dos corrientes, una que establece que Jesús de Nazaret existió como un guía espiritual y como líder de la resistencia judía contra la ocupación romana y otra como ser mitológico.

Al efecto según la opinión más consensuada de sociólogos, basada en fuentes historiográficas, Jesús de Nazaret solo fue un predicador judío a quien se le atribuyó un origen divino y un carácter heroico convirtiéndolo en un ídolo religioso, que vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y Judea y fue crucificado en Jerusalén entre los años 30 y 36.

Cabe señalar que otros afirman que Jesucristo luchó contra el Imperio Romano procurando la liberación de su pueblo. Su ideología tuvo mucho de validez en la lucha contra el colonialismo y por el derecho a la autodeterminación de la nación judía, cuya rebelión terminó en la crucifixión como la pena más ignominiosa aplicada a los criminales políticos en contra del estado romano.

Así pues, lo que se conoce de Jesús depende casi por completo de la tradición cristiana, sobre todo de la utilizada para la construcción de los evangelios, cuya redacción final se estableció a partir de 35 ó 40 años después de su muerte. Son sobre todo las fuentes cristianas, obviamente parciales, las que proporcionan información sobre Jesús de Nazaret.

De igual manera la mayoría de los investigadores sobre el Jesús histórico, consideran que mediante el estudio de los evangelios es posible reconstruir tradiciones que se remontan a contemporáneos de Jesús, aunque existen grandes discrepancias en cuanto a los métodos de análisis de los textos y las conclusiones que de ellos pueden obtenerse.

Por otro lado, solo existen pocas referencias a Jesús en pocas obras no cristianas. Al efecto en algunos casos como Flavio Josefo puso en duda su autenticidad, o como Suetonio que se refiere al mismo personaje muy diferente a la vida del mismo que relatan las fuentes cristianas.

Otro de los escritores fuera del contexto cristiano es Tácito, historiador romano contemporáneo de Flavio Josefo, citando a Cristo en su obra “Los Anales” donde sitúa la muerte de Jesús durante el reinado de Tiberio (14-37d.C.) y en el tiempo del gobierno de Poncio Pilatos (26-36), confirmando y coincidiendo con los datos de los evangelios canónicos.

Aunado a ello tampoco existe referencia de que se haya registrado por parte de los escritores no cristianos los «hechos portentosos» o “milagrosos” realizados por Jesús. Además fue considerado como un embaucador por los judíos ortodoxos.

Por lo tanto, de estas breves referencias se desprende únicamente la confirmación de la existencia de Jesús hombre en la antigüedad.

De idéntica forma ocurre con otros personajes del mundo antiguo, toda vez que no existen evidencias materiales, ni documentales que permitan verificar la existencia de Jesús de Nazaret. La explicación principal que se da a este hecho es que Jesús no alcanzó en su tiempo una relevancia suficiente como para dejar constancia en fuentes arqueológicas.

De tal suerte que las pocas fuentes no cristianas indicaban sin duda que la actividad de Jesús no pasó desapercibida en su época, a pesar de que según las fuentes cristianas, su predicación congregaba a multitudes que lo seguían.
Por otra parte, Jesús, como otros muchos destacados filósofos y dirigentes religiosos de la Antigüedad, no dejaron ningún testimonio escrito. Todas las fuentes para la investigación histórica de Jesús de Nazaret son, por lo tanto, textos que escribieron otros autores.

En definitiva se puede afirmar la existencia real de Jesús de Nazaret como un personaje histórico, un líder y predicador rebelde ajeno a la divinidad, cuya biografía y mensaje original están influidos de forma significativa por las creencias de los redactores, a pesar de corrientes minoritarias niegan la existencia real de Jesús afirmando que este se trata de una entidad mítica, objeto de culto religioso.

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