La administración de Magdalena Peraza es más opaca que la de Óscar Pérez Inguanzo en la información financiera que por ley se debe difundir en Internet. Y es que el gobierno actual sólo informa de este rubro hasta 2012. A pesar de que ya pasaron siete meses de 2013, no ha actualizado su rendición de cuentas a la ciudadanía.
De acuerdo con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, el municipio está obligado a difundir el presupuesto anual autorizado y avance de su ejercicio por trimestre, así como el estado de ingresos y egresos.
Pero el ayuntamiento saliente ha omitido esta información en los trimestres enero-marzo y abril-junio de 2013, tanto en el desglose presupuestal como en los estados de resultados. En el periodo de Pérez Inguanzo sí se mostraban los reportes correspondientes hasta diciembre de 2010, fecha en que concluyó el mandato. La administración municipal también está obligada a dar a conocer los subsidios y subvenciones que otorga, pero en este rubro tampoco se encuentra información actualizada, a diferencia del trienio anterior.
Sin embargo, el gobierno en curso muestra cierto avance en comparación con su propio ejercicio en 2012. En un análisis efectuado en abril del año pasado, la opacidad en Tampico era mayor. Para esas fechas, no se habían dado a conocer los nombres de los constructores beneficiados con contratos de obra pública o proveedurías. La página www.tampico.gob.mx se limitaba entonces a informar de algunas convocatorias para la licitación de adquisiciones y obra pública.
El artículo 16 de la norma en mención, establece que se deberán dar a conocer convocatorias, resultados de licitaciones y contratación de servicios, compras u obra pública.
A lo más que llegaba el municipio, era a publicar las empresas concursantes en una licitación “por invitación restringida”, para la venta de tres camionetas Chevrolet 2012, siendo éstas Tampico Sales, Auto Ideal, Mercantil Mante y Superservicio Ford. Este concurso fue en noviembre de 2011, pero no se daba a conocer el nombre del proveedor en quien había recaído finalmente la contratación. En los demás avisos de licitaciones subidos a la página, no se informaba quienes eran los concursantes y tampoco los resultados.
Milenio
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